El ataque terrorista a la embajada israelí en Buenos Aires ocurrido el 17 de marzo de 1992 a las 14:45 cumple en la jornada de hoy su 29° aniversario.
El hecho tuvo lugar cuando un furgón Ford F-100 conducido por un suicida fue cargado con explosivos y estrellado contra el frente del edificio de la Embajada de Israel, ubicado en la esquina de Arroyo y Suipacha, causando la destrucción de la embajada, así como daños a una iglesia católica y una escuela ubicada en las inmediaciones.
Por el atentado terrorista murieron un total de 29 personas (5 de ellas sin identificar por la destrucción total de sus cuerpos), entre israelíes y argentinos, siendo heridas otras 242.
El ataque a la embajada del Estado de Israel en la Argentina fue el segundo peor ataque terrorista en la historia de nuestro país, después del atentado terrorista contra la AMIA en 1994.
Se estima que los autores del ataque ingresaron al país a través de la región llamada triple frontera, el área donde confluyen las fronteras de Argentina, Paraguay y Brasil, en tanto que se realizaron tres investigaciones independientes llevadas adelante por el Mosad, el FBI y la Corte Suprema de Justicia de la Argentina.
En diciembre de 1999, la Corte Suprema dio por probado que el atentado se produjo por la explosión de una camioneta Ford F 100 que contenía pentrita y trinitrotolueno, dos tipos de explosivos químicos, y que se subió a la vereda de la calle Arroyo 916, donde estaba la embajada.
Por su parte, el máximo tribunal también concluyó que el responsable del atentado fue el grupo terrorista “Jihad Islámica”, brazo armado del Hezbollah, un partido político fundado en el Líbano.
La propia Jihad se atribuyó el atentado y la embajada argentina en el Líbano aportó información y declaraciones sobre su participación en el atentado.
La Corte ordenó la captura internacional de Imad Mughniyah, responsable al momento del atentado de la Jihad Islámica y encargado de la seguridad central y exterior del Hezbollah. Sin embargo, la orden se levantó cuando se comprobó que había fallecido en un atentado en Siria.
La Corte dispuso en septiembre de 2015 la captura internacional de Suleiman. El pedido de detención, a cargo de Interpol, no se concretó. Sin eso no se podrá indagar, procesar y juzgar a los acusados.