La ex presidente de facto del país vecino fue detenida este sábado, acusada de participar del golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019.
La Fiscalía general de Bolivia solicitó este domingo la prisión preventiva de Jeanine Áñez por seis meses, luego de que la ex presidenta de facto fuera detenida por su participación en el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019.
Los principales partidos opositores niegan que haya habido un golpe de Estado en noviembre de 2019, condenaron la detención y exigieron que Áñez sea juzgada por el Parlamento y no por tribunales ordinarios.
El ministro de Justicia rechazó acusaciones de Áñez de “persecución política”, dijo que el proceso se ajusta a derecho y que a la ex presidenta y ex senadora le corresponde un juicio ante un tribunal ordinario.
La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) pidieron que se respeten las garantías del debido proceso y se dé transparencia a todos los procedimientos legales.
Áñez asumió la presidencia en noviembre de 2019, tras la dimisión de Morales en medio de una fuerte convulsión social luego de que opositores denunciaran un fraude en las elecciones del mes anterior en las que Morales buscaba reelegirse.
Las denuncias de fraude desataron protestas en las calles y motín policial, y en medio de esta convulsión, las Fuerzas Armadas le hicieron a Morales, en el poder desde hacía 14 años, la “sugerencia” de dimitir.
Morales, del partido Movimiento Al Socialismo (MAS) salió exiliado a México, se trasladó un mes después a Argentina como refugiado y volvió a su país en noviembre de 2020, tras la elección presidencial ganada por Luis Arce, su ex ministro de Economía.
Áñez, de 53 años, fue detenida la madrugada de ayer en Trinidad, capital del departamento amazónico del Beni, 600 kilómetros al noreste de La Paz.