Según un estudio inglés, reportan síntomas como ansiedad y problemas para dormir. Cómo identificar el uso problemático.
Una investigación del King’s College de Londres reveló que alrededor del 39% de las personas, de entre 18 y 30 años, tiene síntomas como pérdida del control sobre cuánto tiempo pasa utilizando su teléfono celular, angustia cuando no puede acceder a él y descuido de otras áreas de la vida.
Si bien la adicción a los teléfonos inteligentes no se reconoce formalmente como un diagnóstico clínico, es objeto de investigación y hay varios trabajos en curso.
La prestigiosa revista Frontiers in Psychiatry publicó cómo el equipo de especialistas ingleses desarrolló una “escala de adicción a los teléfonos inteligentes” y la probó en más de 1.000 participantes. Esto mostró que, según la escala, más de un tercio de los adultos jóvenes muestra signos de adicción al celular.
“Los teléfonos inteligentes se están convirtiendo cada vez más en partes indispensables de nuestra vida cotidiana”, afirmó la autora del artículo, la psicóloga Samantha Sohn. “Este estudio es un paso importante para analizar su impacto en términos de uso disfuncional y en el sueño”, agregó.
La conclusión fue que más de dos tercios (69%) de aquellos que muestran signos de adicción al teléfono reportaron problemas para dormir.
“El trabajo también muestra el impacto sobre la calidad del sueño. Esto podría ayudar a los médicos a tratar a niños y adultos con dificultades para dormir y hacer evaluaciones sobre cómo identifican el uso problemático”, aseguran los autores de la investigación.
En los últimos años, los principales fabricantes de teléfonos inteligentes sumaron características en sus dispositivos diseñados para reducir el impacto del tiempo de pantalla en el sueño, así como herramientas que permiten a los usuarios limitar la cantidad de horas que pasan en sus dispositivos cada día.
¿Cuánto tiempo se pasa con el celular?
El estudio también documentó el tiempo diario que los participantes pasan con sus celulares. Alrededor de una cuarta parte de los encuestados (24,7 por ciento) utilizó sus teléfonos móviles durante más de tres horas al día. Otro 18,5 por ciento incluso miró sus teléfonos inteligentes durante más de cinco horas por día.
“Es particularmente interesante que muchos encuestados reportaron haber intentado estrategias para limitar el uso de sus teléfonos inteligentes, y aquellos que adherían a las características de la adicción ya habían probado múltiples intentos”, revela Nicola Kalk, psiquiatra especializada en adicciones del Maudsley NHS Foundation Trust.
Otro estudio del LSE (London School of Economics and Political Science) sugiere que el hábito de chequear el teléfono es causado en gran parte por “un impulso del usuario de interactuar con su smartphone que parece surgir de manera automática, al igual que un fumador encendería un cigarrillo”.
La Universidad Politécnica de Madrid, España, señaló en una investigación, que el incremento del estrés es algo común relacionado con la utilización de teléfonos inteligentes, ya que estos “tienden a generar uso compulsivo y adicción”. Se encontró también que los usuarios que lo utilizan con demasiada frecuencia “presentan mayores niveles de irritabilidad y tensión emocional”. Una de las razones puede ser el constante bombardeo de información.