La tensión por el desembarco de la aplicación Uber en Rosario se recalienta.
La Municipalidad de Rosario presentará una medida cautelar para que la Justicia frene o suspenda la actividad de esa herramienta para telefonía celular en la ciudad, tanto para la adhesión de nuevos choferes como para la contratación del servicio. Así lo remarcó el secretario de Gobierno del municipio, Gustavo Zignago.
La empresa multinacional señaló este fin de semana que se encontraba operativa en la ciudad a pesar de que el intendente Pablo Javkin declaró el viernes que el sistema que promueve la firma “es ilegal” y no se adapta a las reglamentaciones en Rosario.
Voceros de Uber hicieron saber que el funcionamiento de ese sistema de transporte no implicaba una competencia desleal contra taxistas y remiseros y que se había inscrito una gran cantidad de choferes.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad se refirió a los motivos de la medida cautelar: “Entendemos que el derecho que nos asiste no da lugar a mayores discusiones. Se trata de una medida autosatisfactiva que le estamos solicitando al juez porque el traslado de pasajeros es un servicio público reglado, cuyo fundamento no es más que el interés de garantizar la continuidad del servicio o del régimen tarifario a través del Concejo, como también de la seguridad e higiene que se realiza a través de controles periódicos y continuos de entre 3 y 6 meses. Además, tener la certeza de quién es el que maneja, qué aptitudes técnicas y profesionales tiene, como también el seguro que porta”.