Los dirigentes de los principales partidos que integran el Frente Progresísta charlaron vía zoom el pasado viernes. Entre ellos estuvo a quien apuntan como su principal arma electoral, Miguel Lifschitz.
La mesa de comando del Frente Progresista santafesino reunió a los dirigentes que representan a los distintos partidos políticos integrantes del hoy frente opositor, quien gobernara la bota santafesina hasta diciembre de 2019.
Estuvieron presentes el exgobernador Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz (PS), Carlos Fascendini (UCR provincial), Maximiliano Pullaro (radicales del NEO), Lisandro Enrico (Radicales Libres), Gabriel Real (PDP), Mónica Peralta (GEN) y Gabriela Sosa (Libres del Sur).
A estos dirigentes se le sumaron dos que pidieron y accedieron a estar presentes en los cónclaves decisorios, los intendentes Pablo Javkin (Rosario) y Emilio Jatón (Santa Fe). Razones para participar no les falta, comandan los territorios más importantes y decisivos en cualquier estrategia electoral.
Según manifestaron en el encuentro, hay acuerdo en intentar ampliar el frente con referentes de otros sectores, no necesariamente partidarios, sino provenientes de lugares sociales de relevancia. Sin embargo algunos marcan límites por sobre otros. En el caso del radicalismo invalidando a figuras como José Corral y en el caso del socialismo con tranqueras cerradas para el Pro santafesino.
En ese marco, si bien no hablaron de candidaturas, una fuente radical participante detrás de una de las pantallas, indicó que “Miguel habló como candidato aunque no se habló de postulaciones ni nada se resolvió al respecto”.
Esa será la pregunta a responder, si bien Miguel Lifschitz se ocupa de recorrer la provincia y de visualizar esos gestos, nadie aún es categórico al afirmar que su nombre estará en la grilla de candidatos en las boletas de legisladores nacionales.
Tal vez como efecto colateral, la visibilidad de Lifschitz ha provocado que el radicalismo progresista haya dejado de hablar de un Frente Amplio que contenga al Pro santafesino o que atenúe sus amagos de integrar Junto por el Cambio, tal la alianza a nivel nacional del centenario partido.
El exgobernador y actual presidente de la cámara de diputados parece no apurar los tiempos, sabedor de que el cronograma electoral lo permite y que las urgencias pasan por otras cuestiones más importantes como la contención de la segunda ola pandémica y sus consecuencias.
Lifschitz conoce su alta imagen cuando se acerca y encuentra el reconocimiento de los santafesinos, pero también es sabedor que en oportunidades anteriores quienes intentaron terciar en una elección polarizada por discusiones nacionales sufrieron amargas derrotas.
“Nada resuelto, todo por armar” expresó otro de los participantes del zoom progresista.