Se presentó una oferta para concretar la obra que va a dotar de este servicio al barrio más antiguo de la ciudad. La inversión prevista supera los $ 26 millones de pesos. Contempla la captación, almacenamiento y distribución a través de unas 350 conexiones. El intendente encabezó el acto licitatorio.
El intendente de Santa Fe encabezó el acto de licitación de la obra de provisión de agua potable para Colastiné Sur, iniciando el proceso para saldar una deuda histórica con uno de los barrios más antiguos de la ciudad, que data de hace 358 años. La inversión será de unos $ 26.138.440 y son fondos de la Municipalidad de Santa Fe.
El proyecto contempla la provisión de este vital servicio a través de las obras de captación, almacenamiento y distribución, garantizando este derecho básico en calidad y cantidad a los vecinos del barrio. Se calculan unas 350 conexiones que beneficiarán a los habitantes de este barrio, ubicado sobre la margen derecha del río Colastiné, y que viven en ambos lados de la ruta nacional Nº 168.
En la sede de la Vecinal de Colastiné Sur, Jatón destacó: “Teníamos que dar este paso inicial, había que licitar; teníamos que poner los pliegos en la mirada de las empresas y así lo hicimos. Ahora vienen los procesos administrativos de evaluación de la oferta pero seguramente van a tener buen término”.
En esta línea recordó que “para poder concretar esta obra se hicieron estudios geológicos, de napas y todo los necesario” y contó que “la obra va a iniciarse a través de un pozo con agua en buenas condiciones ubicado a menos de un kilómetro de aquí, de ahí hay que procesarla y traerla hasta acá”. “Está todo el proyecto terminado, participaron muchos profesionales, de la ciudad de Rosario, de la UNL, geólogos. Ahora sabemos cómo se hace, de qué manera, y empezó a cerrarse parte de una deuda histórica con el primer barrio de Santa Fe”, dijo más adelante.
Ante la consulta sobre por qué no se hizo antes esta obra, en un barrio con 358 años de historia, el mandatario local aseguró: “Es muy difícil dar una explicación sobre por qué este barrio nunca tuvo agua potable. Este fue el primer barrio de la ciudad, había un puerto preciso con mucha actividad, el barrio cayó en el abandono, olvidándonos de la historia. Era una decisión que teníamos que tomar”.
“Este fue el primer barrio de la ciudad y estábamos faltando el respeto a la gente, a la historia y también a nuestras decisiones políticas. Hoy empezamos a reparar parte de la historia como intendente, concejales y ciudadanos porque este barrio y todos los que viven en él se lo merecen. Además es un derecho de los vecinos y nosotros tenemos que hacer que se cumpla. Por eso hoy es un gran día y estamos convencidos que tomamos la decisión correcta”, destacó más adelante Jatón.
El mandatario local aprovechó para recordar que esta decisión contó con el apoyo de los concejales de la ciudad, quienes apoyaron el proyecto y aprobaron el pedido de endeudamiento del municipio para poder concretar esta obra. Hasta el momento, los vecinos se abastecen del agua provista en camiones que la Municipalidad y ASSA se alternan para distribuir en la zona. También se extrae agua de perforaciones domiciliarias para otros usos domésticos.
Alegría de los vecinos
“Es un día muy esperado para nosotros y por eso tenemos mucha emoción. La gente del barrio está muy contenta y con mucha expectativa”, fueron las primeras palabras de Marcela Fernández, presidenta de la vecinal Colastiné Sur. En esta línea, agregó: “Este barrio tiene 358 años, la primera comisión de esta vecinal tiene más de 30 años y en el primer libro de actas figura el primer objetivo: el agua potable. Era un reclamo histórico que se da en este momento por la decisión política del intendente Emilio Jatón”.
En esta línea, destacó: “Más que algo técnico, es una decisión política la que se tomó; y es la primera vez que este barrio es incluido en el presupuesto municipal. Esta obra que se licita hoy nos va a traer alegría pero sobre todo salud, porque donde hay agua potable, hay salud”.
Por su parte, Carlos Vallejos, vecino del barrio indicó: “Es muy importante el agua, es vida. Por fin se logró que se haga esta obra clave para todos. Colastiné es el barrio más antiguo de la ciudad. Nosotros que tenemos el río a 50 metros, nunca tuvimos agua potable, da vergüenza”.
Estuvieron en el acto funcionarios municipales, concejales de distintos bloques, representantes de la vecinal, de instituciones y asociaciones del barrio, además de vecinos que se acercaron para ser testigos de un hecho histórico para este sector de la costa santafesina.
La obra en detalle
La obra que se licitó es un sistema conformado por los pozos de captación de agua subterránea, la impulsión por medio de bombas y cañerías hacia una reserva elevada (tanque) que estará ubicada en la escuela del barrio, la cloración, y la red de distribución y conexiones domiciliarias. Los estudios previos y el proyecto fueron realizados por la Secretaría de Asuntos Hídricos y Gestión de Riesgo, y evaluada su factibilidad por Aguas Santafesinas SA (ASSA).
Silvina Serra, secretaria de Asuntos Hídricos y Gestión de Riesgo municipal, explicó que “los antecedentes previos para dotar de agua a esta zona tenían que ver con hacer una captación desde el río, obra que resultaba muy costosa para la cantidad de población existente. Entonces hicimos consultas con especialistas en Ingeniería Sanitaria de la Universidad Nacional de Rosario, y nos recomendaron que empecemos a buscar pozos y a hacer muestreos del agua domiciliaria ”.
Serra indicó que “empezamos a recorrer las casas, a tomar muestras y localizamos un lugar donde el agua era de buena calidad y apta para consumo humano, con el requerimiento de un tratamiento estándar, a unos 300 metros al norte del Club de Caza y Pesca”.
Se realizó el estudio hidrogeológico y con las determinaciones obtenidas en el perfilaje, la extracción de muestras de los estratos, los ensayos de bombeo y análisis de calidad, se diseñó la obra de captación a ejecutar.
Impulsión y tanque de reserva
Una vez que se extraiga el agua de la perforación, la misma es impulsada hacia la reserva elevada a través de una cañería de 1.930 metros con las correspondientes cámaras de aire y desagüe, cámara de bombeo, tablero y plataforma de operación y control.
La reserva elevada estará ubicada en un predio que se encuentra a la entrada del barrio, cercano a la escuela, y con una cota segura respecto de las crecidas del río Paraná. Esta parte de la obra contempla la instalación de un tanque elevado -que actualmente se encuentra en desuso en la intersección de calles La Pampa y Estrada- y que será trasladado a este emplazamiento. Se trata de una torre reticulada de acero de 14 m de altura, con una capacidad de 80.000 lts, construido en PRFV. Se realizó estudio de suelo en el sector para determinar los parámetros de diseño de la fundación y base del tanque.
Para el sistema de tratamiento del agua, se prevé una casilla de cloración. Serra destacó que “el agua subterránea que encontramos es tan buena como la de río, por lo que no se necesita una planta de tratamiento de sales, sino sólo una desinfección por cloración. En la zona más antigua del barrio el agua tiene mucho contenido de hierro y manganeso, que no son malos para la salud, pero le dan condiciones físicas al agua desagradables. Pero en el sector de la extracción es de muy buena calidad y no tiene esos componentes”.
En el mismo predio de la reserva elevada se construirá además una oficina-laboratorio para monitoreo de la calidad del abastecimiento, baño y sala de tablero. Además se prevé el diseño de un espacio público (plaza) y también el automatismo.
Distribución y cuidado
La red de distribución proyectada cuenta con una longitud de aproximadamente 5.600 metros de cañería de PVC. Se ejecutarán alrededor de 350 conexiones. Asimismo, se instalarán válvulas esclusas -que permitan el cierre de cada tramo en forma independiente para su mantenimiento-, y 10 hidrantes a resorte destinadas a la purga de la red y eventualmente a ser usados para incendio. También se prevé la colocación de juntas de goma, ramales y accesorios correspondientes.
Serra destacó que “toda esta obra lleva un plazo de ejecución de 4 meses, aunque luego hay que considerar también los tiempos para la purga de las cañerías y llenado del tanque”. Finalmente, la funcionaria apeló a que los pobladores hagan un “uso racional del agua, una vez que el servicio esté operativo”.
En el acto de licitación se presentó una empresa oferente, Winkelmann SA que cotizó por $ 42.763.116,03. La misma será analizada por una Comisión Evaluadora.
Escuchá la palabra de Emilio Jatón: