Está disponible todo el año y puede consumirse de diferentes formas, es rica en fibra y baja en calorías.
“¿Qué hay de nuevo viejo?”, solía preguntar Bugs Bunny mientras masticaba de costado una zanahoria. A medida que realizaron estudios sobre las hortalizas, se puede decir que tal vez el buen humor y el genio del conejito de Cartoon Network haya sido gracias a las propiedades de las zanahorias.
Que mejora la vista y que broncea la piel es algo que solían decirnos desde pequeños. Sin embargo, no son los únicos beneficios de esta verdura que se consigue todo el año y tiene una gran cantidad de nutrientes y es baja en calorías.
En 2014, un informe de World Cancer Report de la Organización Mundial de la Salud lo incluyó como un grupo de alimentos con efectos prometedores para la prevención de algún tipo de cáncer.
Sus pigmentos
Las zanahorias vienen en diferentes pigmentos (rojo, púrpura, amarillo) y se pueden consumir crudas o cocidas. Pero tiene aún una forma mucho más seductora para ser consumida: en jugo.
Puede prevenir el cáncer
La presencia de una combinación eficaz de diversos nutrientes vitales combate los elementos nocivos. La gran cantidad de antioxidantes, la vitamina A, la vitamina C y la vitamina B-6 colectivamente pueden ayudar a proteger el sistema del daño de esa nocividad.
Previene la indigestión
Por la gran cantidad de fibras solubles e indisolubles que posee, previene el estreñimiento. Si hay algún tipo de indigestión un vaso de jugo de zanahoria diario ayudará a mantener una buena salud digestiva.
Contribuye a la pérdida de peso
Debido a la presencia de fibras, el jugo de zanahorias permite mantener la saciedad durante mucho tiempo y evita los antojos de comida. La saludable mezcla de nutrientes ayuda a deshacerse de los kilos de más.
Pero además, el jugo de zanahorias tiene entre sus beneficios el de fortalecer los dientes y las encías porque contiene flúor y ayuda a mantener en buen estado el esmalte dental. Además, especialistas afirman que funciona como energizante porque es rica en potasio y fósforo. El pelo es otro gran beneficiado por la zanahoria pues posee betacaroteno para las células dañadas y lo fortalece al igual que a las uñas. También regenera la piel ayuda a curar el acné.
A pesar de ser dulce, el jugo de zanahorias funciona como regulador porque estabiliza el azúcar en la sangre y eso ayuda a eliminar el riesgo de diabetes. A su vez también, limpia, desintoxica y alcaliniza el torrente circulatorio, fortalece la sangre y contribuye a eliminar los depósitos en los vasos sanguíneos, que producen arterioesclerosis. Entre los otros beneficios también destacan que ayuda a combatir la impotencia sexual.
Cómo prepararlo
Una vez lavadas y limpias, se las puede procesar en un extractor de jugos o bien en una licuadora colándolo luego para sacar la pulpa. Hay diferentes opciones, como las de combinarlas con otros ingredientes como apio, manzana verde o limón.
En el caso de no tener licuadora, existe una buena solución: se la puede rallar y luego colar con un lienzo para extraer el jugo.