El domicilio de Ángel Di María en las afueras de la capital francesa fue objeto de un robo en presencia de su familia mientras el argentino jugaba este domingo con su equipo, el París Saint Germain, y eso mismo ocurrió en la casa de los padres de su compañero, el brasileño Marquinhos.
El asalto en el domicilio de Di María en la ciudad de Neuilly sur Seine se produjo pese a que había un agente de seguridad y causó un gran impacto en la familia, que pidió que el futbolista acudiera rápidamente.
Por eso Di María fue sustituido de forma precipitada cuando se llevaba una hora juego en el partido que PSG disputaba contra Nantes, y que acabó perdiendo por 2-1.
El jugador, al ser reemplazado habló brevemente con su entrenador, el también argentino Mauricio Pochettino, quien recibió la alerta de Leonardo, el director deportivo, y se vio cómo salía rápidamente en dirección de los vestuarios.
La mujer y los hijos del argentino no vieron directamente a los ladrones y tampoco se dieron cuenta de que una caja fuerte, con relojes y joyas que ascienden de valor a 500.000 euros, fue desvalijada en la planta alta.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que le ocurre un hecho similar. En 2015, cuando vestía la camiseta del Manchester United, su vivienda fue objeto de otro robo que traumatizó a su familia. Fue una de las razones para irse de Inglaterra.