Un nuevo intento de femicidio se registró en horas de la noche del martes en la ciudad de Santo Tomé.
La violencia de género se transformó en una moneda corriente en la provincia de Santa Fe, y en todo el país. Desde el inicio de la semana, el territorio santafesino quedó conmocionado tras revelarse el caso de Florencia, la joven oriunda de San Carlos Centro, que sufrió un salvaje ataque de su pareja el pasado domingo.
A causa de diversas complicaciones en su estado de salud, la muchacha de 24 años fue trasladada al Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe, para una intervención quirúrgica por sus lesiones internas.
No obstante, un nuevo caso de violencia física contra una mujer se registró en horas de la noche del martes en la ciudad de Santo Tomé. Alrededor de las 23, un hombre de 21 años llegó a una vivienda ubicada en José Cilis al 2.400, donde reside su expareja.
Posteriormente, el joven ingresó a la casa y golpeó a la mujer de 43 años a puño limpio. Luego sacó una pistola y la amenazó reiteradas veces. Más tarde, se violento se marchó del lugar con el hijo de 2 años que tiene en común.
Inmediatamente, la víctima, en plena crisis de nervios por lo sucedido, llamó a la Policía y denunció lo ocurrido en su casa. Además, le brindó la locación de su expareja a las autoridades, ya que se encontraba en la zona de Costa Azul, a la vera del Río Salado. A través de esas coordenadas, los agentes policiales se acercaron hasta el lugar. Sin embargo, no lograron dar con el denunciado.
En consecuencia, la unidad de policía regresó a la vivienda de la denunciante, y encontraron al hombre en pleno acto de violencia contra su expareja. Al darse cuenta de la presencia policial, el joven, que se encontraba fuera de sí, los apuntó con su revolver a los agentes. A pesar de eso, los uniformados lograron retenerlo y posteriormente aprehenderlo.
Tras la detención del sujeto en horas de madrugada de este miércoles, intervino en el caso la fiscal de género Mosser Ferro. La funcionaria judicial catalogó la causa formada por “portación indebida de arma de fuego de uso civil, lesiones agravadas en el contexto de violencia de género y atentado y resistencia a la autoridad”.
Escuchá el informe de Matías De Phillippis: