Se trata de Osvaldo Gabriel Gómez de 33 años. El hombre recibió un disparo en la cabeza y se encuentra internado en grave estado en el hospital Iturraspe. Se investigan las circunstancias del hecho.
Esta madrugada, alrededor de las 3.30, en la zona de Grierson y Hugo Wast, jurisdicción de barrio Loyola Norte, un policía fue herido de gravedad.
Se trata de Osvaldo Gabriel Gómez, de 33 años, que se encontraba en su franco de servicio y, por causas que se investigan, recibió un balazo en la cabeza, con orificio de entrada y salida.
El hombre fue trasladado de urgencia al hospital Iturraspe, donde se encuentra internado en grave estado, con asistencia respiratoria mecánica.
En diálogo con Radio EME, el director del nosocomio, Francisco Villano, explicó que el paciente “está en un estado sumamente crítico asistido por respirador”.
Cabe recordar que Gómez ingresó con un disparo de arma de fuego en el cráneo.
El profesional indicó que el joven “se encuentra con una seria lesión cerebral, con signos clínicos que hablan que su situación neurológica es grave y severa”.
Villano mencionó que se espera la llegada de personal del CUDAIO para realizar estudios que permitan analizar la lesión.
El director del hospital dijo que “hay que ser cautos” ya que es una situación que se modifica minuto a minuto.
Las primeras informaciones hablarían de un intento de robo. Quienes arribaron al lugar encontraron al menos 20 vainas servidas.
En diálogo con el móvil de Radio EME los vecinos del lugar brindaron algunos detalles sobre el hecho.
Según el relato de los testigos, un compañero de la víctima lo buscó para dirigirse a un bar de la zona. La mujer de Gómez lo llamó para que comprará alimentos para sus hijas. El joven arribó a su casa, llevó la compra y buscó su arma reglamentaria. Cuando salió de su vivienda fue atacado por dos sujetos en moto. Aparentemente hubo disparos cruzados y corridas.
Una vecina del lugar indicó que escuchó “5 disparos, estábamos durmiendo, y luego escuché los gritos del padre”.
La mujer agregó que “lo conozco a Gabriel de toda la vida, cuando lo vi con el tiro en la frente. El padre pedía auxilio, la ambulancia demoró más de media hora”.
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