Tras las lluvias inesperadas de los últimos días, gran parte de la oleaginosa implanta en la zona central productiva del país vuelve a mejorar su condición.
Si bien la falta de agua sigue siendo la determinante de la campaña gruesa argentina, con más de 1,12 millones de hectáreas de soja de segunda en estado regular o malo durante la semana pasada y según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, las últimas lluvias aportaron tranquilidad a más de 600.000 hectáreas que se encontraban en un estado crítico.
Por este motivo, serían 520.000 las hectáreas que aún se encuentran en mal estado, razón por la cual desde la Guía Estratégica para el Agro proyectan que ya están comprometidos entre el 10 y el 50% de los rendimientos esperados para la soja de segunda.
La heterogeneidad de la campaña es muy fuerte y con sólo unos kilómetros de diferencia, donde los casos más extremos y delicados se encuentran en el norte bonaerense y se siguen perdiéndose lotes, y donde los mejores cuadros están ubicados al oeste de la región núcleo y un sector del centro sur de Santa Fe.
“En Marcos Juárez, la oleaginosa comenzó a perder rendimiento en forma marcada en los últimos días. Se proyectan rindes muy inferiores a los que se esperaban hace 10 días. En El Trébol (zona que apuntaba a 4000 kilos en soja de segunda) hoy afirman que si falta el agua en los próximos días, se perdería más de un 10% del rinde y en superficie, un 30%.
Para el caso de Carlos Pellegrini, donde el cultivo venía también con muy buenas reservas, “dejó de cuajar flores y de producir nuevas chauchas. Comenzó a perder las hojas basales con algún vaneo de chauchas”, amplió el GEA, aunque sin embargo se esperan un rinde cercano a los 4000 kg/ha.
El dato positivo sin dudas lo aportan los maíces tempranos, donde de forma incipiente se ven las primeras cosechadoras de maíz temprano en la región. “El cereal logro sortear la falta de agua y sorprenden sus rindes. En el centro sur de Santa Fe, los primeros lotes trillados en Carlos Pellegrini dan rindes de 10.000 a 12.000 kg/ha. En los alrededores de Cañada Rosquín, 9000 a 10.000 kg/ha en los mejores lotes y 7.500 a 8.000 kg/ha en los de inferior calidad. En Marcos Juárez se esperan rindes entre 9.500 y 11.000 kg/ha, y en el norte bonaerense se espera un promedio de entre 8.500 a 10.000 kg/ha“, concluye la Bolsa.