Con la aparición de Maia Beloso, la niña de siete años que era intensamente buscada desde hacía tres días por los efectivos de Policía de la Ciudad, de la provincia de Buenos Aires y de la Federal, se abre un nuevo capítulo judicial en la vida de la menor ya que la duda que queda es qué sucederá con su tenencia.
Maia no quedará a cargo de su madre, sino que tomará intervención un juez de menores. Cabe destacar que los otros cuatro hermanos de Maia no están bajo la tutela de su madre por los antecedentes de dependencia de los estupefacientes.
Esto comenzará a resolverse cuando, después de todos los estudios que le realizarán a la menor en la Ciudad, sea la Justicia de Menores en dicha jurisdicción la que empiece a definir si Maia quedará a cuidado de su abuela u otro familiar para “mantener el vinculo” o tendrá como destino la adopción o un hogar de menores.
En cuanto al acusado del secuestro, Carlos Savanz, también será sometido a pericias psicológicas para determinar el grado de retraso madurativo, que fue una de las cuestiones que se conocieron en la causa anterior que afrontó por abusar a una menor de edad en la estación de Guernica el año pasado, para ver si es inimputable o no.
Esa decisión, que tomara la Justicia Federal de la Ciudad debido a que ahí es donde se llevó adelante el secuestro (que es un delito federal y no provincial), comenzará a definir el futuro judicial de Savanz que de poder ser juzgado afrontaría de mínima una pena de entre 10 a 12 años de prisión solamente por el secuestro. Ahí también será clave, de acuerdo a lo que explicaron fuentes judiciales, si, y teniendo en cuenta sus antecedentes, abusó sexualmente de Maia o no.
Maia había sido vista por última vez el lunes 15 de marzo cerca de las 9 de la mañana en el cruce de la colectora Dellepiane y Larrazábal, en el barrio porteño de Villa Lugano. Ese día por la tarde, su madre -que vive junto a sus hijos en una carpa precaria junto a la autopista Dellepiane en las inmediaciones del asentamiento Villa Cildañez del barrio porteño de Parque Avellaneda- denunció su desaparición en la Comisaría Vecinal 9C e indicó que su hija había salido por la mañana junto a un cartonero identificado como Carlos Savanz, de 35 años, y no habían regresado.
En los últimos tres días, efectivos de la Policía Federal, la Policía Bonaerense y la Policía de la Ciudad llevaron a cabo un operativo conjunto que comenzó en varios asentamientos y barrios de la zona cercana de donde fue secuestrada -Villa 20-21, Papa Francisco, Villa 15, Villa 20, Villa Zavaleta, Liniers, estaciones del ferrocarril Roca, Caseros, Guernica y todos los bajopuentes de la Autopista Dellepiane- y continuó por la zona oeste del Gran Buenos Aires y, desde este miércoles a la noche, la ciudad de Luján.