Un cura llamado Rolando Peña le quitó el barbijo a varios fieles durante una celebración del Domingo de Ramos en las inmediaciones de la parroquia San Juan Bautista de Corquín, Honduras.
“Mire, yo miro toda esta babosada, ve, mire, mierda, ve”, dice el sacerdote mientras le saca la mascarilla a una mujer y lo tira al suelo. “Si usted es feliz así. Mire yo cómo ando, ve. Quítesela, vámonos libres, descubrámonos, vaya”, añade.
Esto provoca que algunas personas accedan a ello. “Si es que la muerte nos va a llegar de cualquier forma”, se oye decir a alguien, mientras el clérigo llama a más fieles a reunirse con ellos.
Pero no es el único caso. Como te contamos desde Viral EME, tres meses atrás se registró un episodio parecido donde un sacerdote respondió con golpes cuando le pidieron que se colocara el barbijo para ingresar a un comercio. Casi personificando a Ip Man (el maestro de Bruce Lee), el sacerdote colombiano lanzó un par de manotazos a una señora que lo filmó para dejar constancia de su resistencia a la normativa sanitaria.
Para culminar con esta seguidilla de locuras sacerdotales, un cura le deseó la muerte a todas las personas que no van a misa por temor al coronavirus. Esta vez es un brasileño llamado Antonio Firminho Lopes, de Rio Branco, que dijo sobre las personas que esperan la vacuna para ir luego a la misa que “Ojalá que mueran antes que llegue la vacuna”.
Se trata de tres videos virales donde los dirigentes parroquiales causan un verdadero atentado contra la salud para lo cual, tal vez, no exista el perdón de su Dios.