Pese a los intentos del gobierno por controlar los precios de la carne en nuestro país, el curso normal de la oferta de hacienda marca el camino.
Creer o reventar, ya se venden en algunas carnicerías del país cortes selectos de carne vacuna por encima de los cuatro dígitos el kilogramo.
Tal como se puede apreciar en la foto, nalga, lomo y colita de cuadril superan los $1.000 por kilo, pese a los esfuerzos del Gobierno Nacional por contener la suba general de los precios de los alimentos, que lo llevo a cerrar un acuerdo con frigoríficos en enero para ofrecer cortes a precios “populares” con una baja general del 30%.
Cabe destacar que la foto con los precios por encima de los $1.000 corresponden a una carnicería de Río Negro, que tiene marcadas diferencias con otros puntos de venta con el Gran Buenos Aires, por ejemplo.
La suba de precios se explica por diferentes variables: las últimas subas en el precio de los combustibles que aumentan los costos logísticos, acuerdos paritarios entre empleados y empleadores del sector cárnico, una inflación general en la Argentina que ya acumula en lo que va del año 7,4% (IPC: ene 4% + feb 3,4%), y sobre todo por la menor oferta de hacienda.
Sólo para poner un ejemplo, en la semana del 8 al 12 de marzo, el ingreso de hacienda en el Mercado ganadero de Liniers ingresaron 11% menos de animales; y para el caso de la semana del 15 al 19 de este mes la merma de tropa disponible fue del 14% respecto de la semana anterior.