Denuncian que un grupo de transportistas bloquea el ingreso a las plantas y abren las boquillas para que se pierda la carga.
A la ola de actos de vandalismo rural que tuvo su apogeo el año pasado con rotura de silobolsas, abigeato, robo de ganado, incendios intencionales y robos a mano armada, se suman las protestas y cortes de ruta que impiden continuar con las tareas de los productores agropecuarios en plena cosecha de soja y maíz. En ese contexto, un grupo de camioneros en Tucumán bloquea el ingreso a las plantas de acopio y abre las boquillas de los camiones, para que se derramen los granos de los productores.
Del caso se hizo eco la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte Argentino (Apronor) denunció a través de un comunicado distintos hechos ocurridos en la provincia y los llamó Relatos Salvajes, como la película escrita y dirigida por Damián Szifron.
“¿Qué está pasando en Tucumán?, se preguntan con ironía en un comunicado. Y explican la situación: “La cosecha de soja avanza por estos lados, la dinámica normal es cosechar y entregar en los acopios los granos que los productores necesitan vender para cumplir con sus compromisos y pagar sus deudas. Pero esto hoy no es posible hacerlo”.
En el mensaje para la prensa se explica que “un grupo de camioneros bloquea el ingreso a las plantas de acopio cruzando los camiones para impedir el paso. No sólo cortan las rutas, lo que genera más dolor, bronca y tristeza, es que abren las boquillas de los camiones de aquellos colegas que no acompañan la protesta”.
Dieron cuenta de que “la situación es tensa. Armas de fuego, insultos, amenazas… violencia, descontrol total, así está la cosa por Tucumán”. Y en una semejanza cinéfila, consideran que “como en la película, los relatos que se escuchan estos días entre los productores de Tucumán tienen un denominador común: el salvaje modo de protesta”.
En primera persona
Según describió Apronor son varias las denuncias que reciben de los productores agropecuarios y camioneros tucumanos que no participan de la protesta, como la apertura de boquillas en Piedrabuena, ubicada al límite con la provincia de Santiago del Estero, y Mariño.
“La verdad esto da bronca porque se espera toda una campaña para cosechar lo que tanto cuesta en esfuerzo, sacrificio y plata. Da mucha bronca e impotencia”, comentó un productor.
Desde Apronor repudiaron esta modalidad de protesta, que según explicaron, se caracteriza “por el uso de armas de fuego, amenazas e intimidación a los transportistas que quieren trabajar y a los productores que tienen su propio camión”.