La Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad, enfermedad metabólica y otras relacionadas (SACO) pidió que se garantice el acceso a la salud de pacientes con esta enfermedad.
Una de las alternativas en la lucha contra la obesidad es la cirugía bariátrica, que reduce la capacidad gástrica del paciente. Sin embargo, demorar, rechazar o suspender el acceso de las personas que padecen obesidad o enfermedad metabólica a sus operaciones por la pandemia de coronavirus coloca a estos pacientes en una situación desfavorable por el peligro que corren de padecer las formas severas de COVID-19 en caso de contraer la enfermedad.
Teniendo en cuenta que resulta imposible proyectar cuándo se logrará el control de la pandemia de SARS-CoV-2 en el país y en el resto del mundo, la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad, enfermedad metabólica y otras relacionadas con la obesidad (SACO) alerta mediante una carta enviada al Ministerio de Salud de la Nación, que los procedimientos quirúrgicos bariátricos y metabólicos, “si bien son intervenciones programadas, no son postergables”.
En ese sentido, la sociedad científica que nuclea a especialistas de distintas áreas dedicados al tratamiento de la obesidad (cirujanos, médicos clínicos, psicólogos, nutricionistas, entre otros) enfatizó que “la demora, obstaculización o impedimento en el acceso al tratamiento quirúrgico bariátrico y metabólico de los pacientes con obesidad, que integran el grupo definido como ‘de riesgo’ por el Ministerio de Salud de la Nación, podría transformarse en un perjuicio para su salud, tanto por el agravamiento de las comorbilidades o aparición de consecuencias derivadas de ellas en algunos casos irreversibles, como por la mayor vulnerabilidad a la enfermedad COVID-19 con los riesgos médicos que han sido demostrados tales como mayor tasa de enfermedad grave, mortalidad y contagiosidad”.
La SACO recordó en su misiva que en octubre último la cartera sanitaria reconoció como pacientes de riesgo a las personas con obesidad y un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 35 kg/m2, es decir con obesidad clases II y III, en el marco de la actual emergencia sanitaria. Tal disposición quedó reflejada en la Resolución 1643/2020 del 05/10/2020 del Ministerio de Salud de la Nación.
“Hemos tomado la decisión de remitir esta carta a la principal autoridad sanitaria del país porque consideramos que es vital que se preserve y garantice el acceso a los tratamientos bariátricos y metabólicos de los pacientes candidato”, afirmó el doctor Pedro Martínez Duartez (M.N. 128.384), presidente de la SACO, que resaltó que aquellos que se han sometido a procedimientos bariátricos y luego padecido la infección por SARS-CoV-2 “han presentado una evolución significativamente más benigna que aquellos en el grupo de riesgo que no fueron operados”.
Por otra parte, Martínez Duartez puso de manifiesto que, según lo confirma la evidencia científica, “la seguridad y la morbimortalidad a 30 días tras la realización de las cirugías bariátricas y metabólicas durante el periodo de pandemia -bajo protocolos apropiados- es similar a las tasas registradas previo a la pandemia” y subrayó que “los procedimientos bariátricos se asocian a períodos de internación breves (en general cercanos a las 24 horas) con un índice de requerimiento de camas en unidades críticas inferior al 1%”.
Fuente: TN/Con Bienestar