El ministro del Interior Wado de Pedro alertó sobre la preocupación del Gobierno por una mutación del virus.
Las autoridades analizan una posible “cepa Buenos Aires” del coronavirus. El martes el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro habló de la preocupación del Gobierno por el avance del COVID-19 en el país y advirtió sobre una posible mutación del virus debido a la circulación comunitaria.
En las últimas horas, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio emitió un comunicado en el que acepta posibles restricciones para contener la segunda ola, pero pidió que sean con principio, final y con un objetivo claro.
“Estamos esperando la confirmación oficial por parte del sistema ANLIS-MALBRÁN y de sus laboratorios descentralizados, aunque ayer tres infectólogos consultados ya lo daban como una gran posibilidad”, dijo Lobo sobre la potencial presencia de una nueva variante local del coronavirus. Además, describió a la Argentina como un “crisol de COVID”, al igual que Gran Bretaña, África, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Manaos, donde se originaron las otras cepas conocidas del virus.
Sobre la aparición de un número cada vez más alto de mutaciones en distintas partes del mundo, el periodista explicó: “Recién hablé con el infectólogo Hugo Pizzi, de la Universidad Nacional de Córdoba, que me daba un ejemplo muy claro. Lo que hace el virus es usarnos como fotocopiadoras, y hace copias hasta que se produce un leve cambio de una a otra, que se llama cepa”. Frente a esta situación, insistió en la necesidad de evitar que el coronavirus se reproduzca, para lo cual es fundamental cumplir con las medidas de prevención establecidas.
El principal problema que conlleva la aparición de las nuevas variantes del coronavirus es que estas suelen ser más peligrosas y contagiosas que la versión original. Así lo demuestran los estudios iniciales realizados sobre la última de ellas, detectada en la ciudad de Belo Horizonte y en la Región Metropolitana del estado de Minas Gerais.
Según la información difundida por el portal G1, la variante brasileña presenta una combinación de 18 mutaciones, algunas de las cuales nunca antes habían sido descritas.
Además, comparte alteraciones genéticas con las variantes P1, descubierta en la ciudad de Manaos; P2, en Río de Janeiro; y con las versiones sudafricana (B.1.1.351) y británica (B.1.1.7) del COVID-19, las cuales demostraron ser en todos los casos más infecciosas y letales que la cepa original.
El debate por las nuevas restricciones
En la Argentina, los casos de coronavirus se dispararon exponencialmente la semana pasada, cuando el país alcanzó niveles récord de contagios. Frente a esta situación, que solo siguió empeorando desde entonces, el Gobierno evalúa incrementar las restricciones establecidas para contener la segunda ola de la pandemia. En esa línea, “Wado” de Pedro manifestó preocupación ante la posible aparición de nuevas mutaciones debido a la circulación comunitaria.
Frente al mencionado escenario, y a pesar de manifestarse en contra de limitar las libertades de la ciudadanía, La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio aceptó la aplicación de nuevas restricciones por parte del Ejecutivo. Sin embargo, advirtió que las medidas que se adopten “tienen que tener un objetivo claro, con un principio y un fin”.