Estados Unidos se está preparando para compartir con el mundo la información con la que disponen, aunque eso no será pronto, aseguró Luis Elizondo.
Un especialista que durante 9 años estuvo al frente del tema OVNI en el Departamento de Defensa (Pentágono) de los Estados Unidos reveló este sábado que el público tendrá que esperar un tiempo más para conocer datos sobre las investigaciones sobre objetos voladores no identificados y extraterrestres.
El proyecto de ley de asignación de 2,3 billones de dólares del expresidente Donald Trump para el 2021 contenía el mandato de que el Pentágono y las agencias de espionaje debían presentar un informe sobre “fenómenos aéreos no identificados” (UAP, por sus siglas en inglés).
Para la mayoría del mundo, se trata simplemente de los platillos voladores u ovnis (UFO en inglés, objetos voladores no identificados).
Elizondo dijo que el próximo informe revelará algunos datos impactantes.
Los seguidores de los ovnis y la vida extraterrestre están hambrientos de explicaciones respecto a algunos fenómenos de los últimos años, como los objetos en forma de tic-tac que la Marina encontró en 2004, los extraños “cubos dentro de esferas” vistos por pilotos de la Marina en 2014, o los misteriosos triángulos negros que se informan continuamente en todo el mundo, señaló la agencia de noticias ANSA.
“Creo que el gobierno ha reconocido la realidad de la UAP”, señaló Elizondo, quien se disculpó por no agregar más nada porque maneja una especie de acuerdo de confidencialidad “de por vida” luego de renunciar al Pentágono en 2017.
“Creo que todos quieren respuestas y creo que todos están dispuestos a hacer las preguntas difíciles”, agregó Elizondo.
Al referirse a lo que comúnmente se conocen como Ovnis, que pueden volar a casi 18.000 kilómetros por hora y girar de manera instantánea, señaló que las comparaciones con los aviones militares más avanzados, hacer un giro a esa velocidad sería casi imposible.
En “comparación, para nuestros aviones más avanzados si quisieran girar a la derecha, les llevaría aproximadamente la mitad del estado de Ohio hacerlo”, dijo.
Lo mismo respecto a la capacidad de volar casi al ras de la superficie de la Tierra o a 80.000 pies de altura. “Cuando ves eso, reconoces que estás tratando con una tecnología más avanzada que la nuestra”, continuó.
Elizondo reveló que “estas cosas no tienen alas, ni cabinas, ni superficies de control, ni remaches en la superficie, ni signos obvios de propulsión, y de alguna manera son capaces de desafiar los efectos naturales de la gravedad de la Tierra”.