A juzgar por la cantidad de gente que se reúne en espacios públicos sin distanciamiento, las fiestas clandestinas que se realizan y el comportamiento de la gente en general, todavía no hemos tomado real dimensión de las consecuencias que está teniendo la pandemia.
La Ministra de Salud de la provincia dijo esta mañana “estamos al borde del colapso sanitario, ya no hay camas de terapia intensiva disponibles, se va a instalar un hospital de campaña frente al Hospital Cullen” y se preguntó: ”¿Qué más hace falta para que la gente entienda y se quede adentro?”
Enojada Martorano agregó: “Veo gente jugando al fútbol 5”
Con un tono de desesperación y desazón al mismo tiempo, la funcionaria provincial busca la manera de llegar con el mensaje a aquellos que hacen caso omiso a las medidas restrictivas, pero fundamentalmente desconocen la gravedad del momento que atravesamos.
Durante el fin de semana se desbarataron varias fiestas clandestinas, en las que distintos grupos de gente participaba de reuniones sociales sin respetar los protocolos. En las imágenes que trascendieron por redes sociales (porque es tal la impunidad, que ni siquiera se cuidan y publican fotos y videos como desafiando al virus). En esas imágenes, se puede ver a un grupo de personas bailando en el bar de un barrio cerrado de la ciudad de Santa Fe, entre ellos un funcionario provincial, además de otras “destacadas personalidades” de nuestro medio.
Otra vez reflexionamos y llegamos a la conclusión que quienes infringen el artículo 205 del Código Penal, no lo hacen por desconocimiento. Puede acaso alguien desconocer las medidas restrictivas? ¿ Y si no las respeta y además forma parte de la misma estructura de un gobierno donde ya no saben cómo pedirle a la gente que no se aglomere, que se quede en casa, que evite contagios? ¿Cómo definirlo?
Seguramente me han escuchado cientos de veces decir y me habrán leído escribir “No sólo hay que serlo, también hay que parecerlo”. Esta frase, que viene de los romanos, en la época en que se decía esto en relación a la “honradéz” de la mujer del César, se aplica perfectamente a este caso.
Durante el fin de semana, en Suardi, departamento San Cristóbal, se detectó la presencia de una pareja que había dado Covid positivo, sentados en la mesa de un bar, lo que obligó a la policía a acompañarlos hasta la casa y a la fiscal a dejarlos en calidad de detenidos en su domicilio.
Nuestra capacidad de asombro se pone a prueba diariamente.
Esta mañana se inauguró un nuevo centro de testeos en el edificio del viejo Hospital Iturraspe, cuando se habían tomado 45 muestras, 39 dieron positivo. Es cierto que llegan allí personas que presentan síntomas, pero también es cierto que cada vez son más y eso elevará el número de pacientes que requerirán internación y algunos camas de terapia intensiva.
El Dr. Dardo Dorato, Secretario General de la Asociación Médica de Rosario, dijo en Radio EME que cada paciente que ingresa a una terapia con Covid, permanece allí entre 30 y 45 días. Saquen ustedes las cuentas de cómo sigue esto.
Ya son varios los especialistas que aconsejan un cierre total de actividades, por lo menos para detener las cifras de contagios.
Se nos dijo que con la llegada de esta segunda ola, se impusieron medidas restrictivas menos severas, para darle la oportunidad al sector productivo y la educación de seguir funcionando, pero lo que no funcionan son los cuidados y de seguir así vamos inexorablemente a un cierre muy fuerte de actividades.