El doctor en Ciencias Meteorológicas, José Luis Aiello aseguró que el fenómeno entra en fase neutra hasta la primavera.
La campaña gruesa 20/21 tuvo momentos críticos desde las condiciones ambientales debido a que el fenómeno de La Niña estaba instalado. Según los indicadores sobre la temperatura del Pacífico, el fenómeno El Niño Oscilación del Sur (ENOS) está ingresando en una etapa de neutralidad.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario declararon a La Niña en retirada. El doctor en Ciencias Meteorológicas, José Luis Aiello explicó que en junio se alcanzaría la “neutralidad”.
En este sentido, detalló que el océano Pacífico neutralidad hasta comienzos de la primavera. El último reporte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos reportó un calentamiento progresivo.
Aiello aseguró: “La anomalía del Pacífico muestra un progresivo calentamiento por tercer período consecutivo. Después de un enfriamiento, que llegó a su máximo en diciembre, está disipándose el evento frío “La Niña”. Ya entramos en una etapa de comienzos de neutralidad, que debería producirse en junio, en plena siembra fina de argentina”.
Al mismo tiempo, el especialista resaltó: “En estas circunstancias, el productor triguero debería esperar patrones cuasi normales de lluvias y pensar en un diseño de siembra según el calendario normal de cada región”. Además, explicó que, en las próximas horas, el pasaje del primer frente de abril producirá lluvias en la región pampeana”.
Se espera que para la región núcleo haya una gran disponibilidad de humedad y que esto se capitalice en precipitaciones de moderada intensidad y amplia distribución. En este sentido, Aiello espera un escenario más favorable para el trigo 2021/22, pero destacó el impacto del cambio climático motorizado y enfatizó: “El clima influenciado por el Tiempo Extremo tiene una alta volatilidad que excede las expectativas. Afrontar esto es el gran desafío que tiene por delante la agricultura”.
Al ser consultado por la campaña de trigo que se aproxima, Aiello detalló que puede notarse que, a partir de mayo, si bien los valores indican aún un estado de enfriamiento del Pacífico, técnicamente ya no se trata de una “Niña”. “Hubo un cambio importante en los últimos meses y las condiciones de neutralidad se harían presentes en el mes de junio”, destacó
De esta manera, los indicadores reflejaron que el Pacífico va hacia condiciones de neutralidad hasta comienzos de la primavera. Siguiendo el tema del cambio climático, argumentó que estas condiciones se pueden ver afectadas por otros forzantes como el tiempo extremo.
En este sentido, explicó que estos eventos son muy difíciles de pronosticar porque se dan con una semana o un mes de anticipación. “Por este motivo tomamos como referencia principal al Pacífico y seguimos permanentemente los forzantes de escala regional. En lo inmediato, a escala global, el Atlántico presenta una moderada anomalía positiva, que puede considerarse dentro de la normalidad de su temperatura superficial. Por lo que por el momento no muestra indicios de proveer flujos de humedad adicionales que potencien el desarrollo de lluvias sobre el continente”, aseguró Aiello.
Condiciones para la siembra
En cuanto a esta etapa crucial para la campaña, Aiello destacó que durante los meses que hay que transitar hasta junio, en el arranque de la fina, los fenómenos meteorológicos que aportarían humedad obedecerán a los forzantes “extra Pacífico”. “Esto estuvo ocurriendo en estos dos últimos meses con los aportes de lluvias fundamentados en el anticiclón del Atlántico (Santa Elena) y en el calentamiento del Atlántico sur”, aseguró.
En este sentido, explicó que los pasajes de sistema frontales funcionaron razonablemente y permitieron la generación de lluvias con varios episodios. Al mismo tiempo, remarcó que durante abril habrá coberturas nubosas que no generarían lluvias conflictivas para la cosecha.
Volviendo a la siembra de la campaña fina, Aiello comentó que, suponiendo una evolución de neutralidad hasta la primavera, los forzantes “extra Pacífico” van a definir las características climáticas de buenas condiciones del arranque de la cosecha de la campaña fina en Argentina. “Por eso creo que tenemos que seguir la posición del anticiclón del atlántico y las anomalías de temperaturas en el atlántico sur”, concluyó Aiello.