Algunas actividades se ven condicionadas por la volatilidad en los precios, la suba en los costos y la falta de perspectivas.
Hay mejoras en el sector yerbatero y el arroz pero preocupación por la lechería, el algodón, el sector ovino, la papa y el tabaco: los datos se desprenden del estudio que realiza la entidad Coninagro donde analiza el “estado” de 19 economías regionales del país.
Según el relevamiento del área de Economía de la entidad, correspondiente a febrero de este año, el Semáforo de Economías Regionales presenta algunas mejoras respecto a los indicadores de fines del año pasado, como el caso de la yerba mate, pero algunas actividades en amarillo por la volatilidad en los precios y los mercados, y varias en rojo, mayormente por subas en los costos y falta de perspectivas, como la papa y el tabaco.
Contrapunto: buenos indicadores para el arroz y malos para el algodón
Según indica el documento, en el sector arrocero hay buenas perspectivas, aunque se alerta sobre la suba de costos.
Al respecto, Claudio Francou, tesorero de la Cooperativa Arroceros Villa Elisa, Entre Ríos, afirmó: “En términos generales, y con respecto a años anteriores, el complejo ha mejorado en base a algunos ítems como el aumento de los precios internacionales entre 80 a 100 dólares, junto a otros commodities”.
A la hora de hacer un monitoreo, el dirigente explicó que en el norte del país la producción está más avanzada: “Corrientes, Formosa y Santa Fe representan casi un 70% de la cosecha. Con datos parciales los rindes son muy buenos y en las cooperativas se está comenzando ahora: los primeros lotes tienen buenos rindes, quizá entre un 20 y 30 por ciento mejor que el año pasado. La calidad es buena y el grano entero vale en el mercado”.
Finalmente, destacó que el sistema anterior de retenciones llegó a representar más del 12% y ahora es del 5%.
Sin embargo, Juan Hutak, productor algodonero de la provincia de Chaco, señaló que la actividad está prácticamente “a punto de pasar a rojo”.
“Es una lástima porque este año hay buena calidad de fibra que todavía queda por cosechar, y es lamentable que los precios estén tan bajos porque perjudica a los productores por la suba de costos e insumos. El algodón en bruto lo están pagando a 30 días, lo que genera un problema porque cuando hay demanda se estiran los plazos”, finalizó Hutak.
Precios y costos
Con respecto a los volúmenes de producción y superficies, los economistas de la entidad detallaron que creció a siete el número de las producciones que demostraron mejoras interanuales en las estimaciones de producción respecto del mes anterior, mientras que cinco de ellas reflejaron pérdidas y el resto se mantuvieron estables.
A propósito de los datos que arrojó el estudio, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro aseguró que la situación es “compleja” ya que actualmente “hay dos aspectos que no están consolidados que son la política cambiaria y la cuestión inflacionaria”.
”Por más que en las bocas de expendió o en góndolas haya aumento de precios no hay derrame al productor. Sigue habiendo una diferencia a corregir entre lo que paga el consumidor y lo que percibe el productor como primer eslabón de la cadena”, concluyó el dirigente.
