El clásico de Rosario sigue generando todo tipo de locuras que supera cualquier razonamiento. A las idas y vueltas que se generan permanentemente por el tema seguridad, se sumó el tradicional “banderazo” de los leprosos, impensado pero real en estos tiempos de pandemia. La policía detuvo a todos los que pudo.
En la previa del trascendental duelo de Canalla y Leprosos, y pese a las distintas restricciones por la pandemia de coronavirus, hinchas de Newell’s se movilizaron este jueves formando una larga y multitudinaria caravana para apoyar al equipo que dirige el “Mono” Burgos.
La caravana, integrada por camiones, colectivos, motos, bicicletas, autos particulares y gente caminando se inició por calle Centeno en zona sur y en la intersección de Avellaneda y Uriburu fue detenida por autoridades policiales.
El tradicional ritual estaba en duda por las circunstancias que vive el país en torno de la pandemia de coronavirus. “En duda para las autoridades, nunca dudaron los hinchas de Newell’s que desafiaron el momento y las restricciones”.
Un número de entre 90 y 100 hinchas fueron detenidos, incluido un perro que se encontraba en uno de los camiones. Una enorme mayoría logró escapar o salir de la caravana bloqueada por distintos móviles policiales.