Se trata del Subsecretario de Comercio Exterior Lucas Candioti, cuya imagen aparece en el video viralizado en un entusiasta baile en plena fiesta de cumpleaños realizada en el country Aires del Llano. El gobierno rebajará su salario y lo sancionará con trabajos comunitarios, pero no renunciará.
El funcionario “bailantero” encontrado violando las disposiciones de su propio gobierno, Lucas Candioti, finalmente no renunciará, sino que será obligado a realizar trabajos comunitarios y a donar el 50 % de su salario a una entidad de bien común, en los próximos 3 meses, de acuerdo a lo que una fuente confiable manifestó a este cronista.
Lucas Candioti fue grabado en las primeras horas del domingo en una fiesta de cumpleaños con baile incluido y esas imágenes inundaron las redes sociales desde ayer. No fue el único porque estaba acompañado de un numeroso grupo, entre ellos algún reconocido empresario de la ciudad de Santa Fe.
La indignación provocada entre los santafesinos se expresa aún en mensajes de todo tipo que inclusive critican la disposición del gobierno, advirtiendo que no le queda otra salida más allá de su renuncia.
Fuentes de la Casa Gris expresaron que Candioti presentó su renuncia al ministro de la Producción, Daniel Costamagna, pero el gobernador Omar Perotti le dijo que la rechace y que le aplique la sanción mencionada.
La fiesta en Aires del Llano fue una de las tres clandestinas que desactivó la Policía de Santa Fe el fin de semana pasado, según confirmaron ayer las autoridades.
La jefa de la Unidad Regional de La Capital Marcela Muñoz dijo que en dos de ellas los organizadores fueron notificados de la apertura de una causa judicial. El artículo 205 del Código Penal reprime con prisión de seis meses a dos años a quienes incumplan “las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una pandemia”.
En la tercera, el cumpleaños de un empresario inmobiliario en el que participaba Candioti, el operativo fue distinto porque llamativamente no fueron identificadas por la policía a raíz de que el fiscal Sebastián Szeifert ordenó que interviniera la Municipalidad de Santo Tomé.