Guillermo Lasso anunció un “verdadero cambio” en el país andino, tras poner fin a una era de la izquierda en el poder marcada por la figura del ex mandatario Rafael Correa.
El presidente elector de Ecuador, Guillermo Lasso, prometió este lunes que en los próximos tres meses se vacunará a nueve millones de ciudadanos, para lo que ha planteado una agenda de visitas personales a farmacéuticas en el extranjero.
En la rueda de prensa que Lasso convocó tras la jornada electoral del domingo, señaló que ese mismo día contactó “con el exterior para armar una agenda de una visita personal a los laboratorios que fabrican vacunas a efectos de asegurarme la provisión de vacunas para cumplir la meta de inmunizar a, al menos, nueve millones de ecuatorianos en 100 días”.
Tras las críticas y las turbulencias que ha vivido la actual Administración en cuanto a la gestión de la crisis sanitaria, Lasso adelantó que habrá una novedad respecto a la designación del ministro de Salud de su Gabinete, aunque no la ha revelado por el momento, informó El Universo.
Mientras llegan los anuncios del nuevo presidente electo, las autoridades sanitarias confirmaron la presencia de la variante brasileña del virus en el país, un hombre que se habría infectado en la Amazonía.
Lo confirmó el ministro de Salud, Camilo Salinas, que detalló que ya se están investigando sus desplazamientos y contactos para determinar si es necesario establecer cercos epidemiológicos.
Hasta el momento, la cartera de Salud confirmó 347.070 positivos de coronavirus, una enfermedad que ha dejado 17.298 víctimas mortales. Lasso tendrá que enfrentar una desconfianza en las autoridades sanitarias fruto de los escándalos que han sacudido el proceso de vacunación y la sucesión de dimisiones de ministros tras la mala gestión.
Por otra parte, después de su discurso de victoria, ofrecido la víspera en Guayaquil, de donde es oriundo y núcleo económico del país, Lasso agradeció los saludos a su triunfo desde Chile, Colombia, Brasil, España, la Casa Blanca, el FMI y la Unión Europea, entre otros.
El presidente electo tomará las riendas de un país en crisis el 24 de mayo. Sucederá al impopular Lenín Moreno, quien rompió con Correa apenas subió al poder hace cuatro años.
Lasso deberá ocuparse del desastre económico que deja el covid-19. Para ello, dijo en una rueda de prensa en Quito, buscará “desde el primer día un tratado de libre comercio con los Estados Unidos”.
Ecuador registró en 2020 una caída del PIB del 7,8% y además arrastra una deuda pública que representa el 63% del Producto Interno Bruto (PIB).
Lasso partirá sin mayoría en la Asamblea. Su movimiento, Creando Oportunidades (Creo), alcanzó una mínima representación en las legislativas de febrero, por detrás de la Unión por la Esperanza (Unes), la fuerza de Arauz, y de Packakutik, el brazo político de los indígenas que se quedaron a las puertas del balotaje con su candidato Yaku Pérez.
“Aspirar a transformar a Ecuador en cuatro años, eso no es posible”, comentó este lunes a la AFP Esteban Nichols, politólogo de la Universidad Andina Simón Bolívar.
En su opinión, el próximo gobierno podrá darse por bien servido si saca adelante un “buen plan de vacunación” y logra “estabilizar la economía”.
Lasso se comprometió a inmunizar a nueve millones de ecuatorianos en los primeros 100 días de gestión y a impulsar el libre comercio para generar más empleos. Hasta ahora, apenas 183.000 personas han sido vacunadas.
Lasso también anunció que promoverá la regularización de migrantes venezolanos que huyen de la crisis económica.