El gobierno de Londres considera a China como un “competidor sistémico”, según la reciente revisión estratégica de defensa llamada Gran Bretaña Global. La misión durará 28 semanas.
El Reino Unido se prepara a desplegar en Asia su flota militar, liderada por el nuevo portaaviones del país, en el mayor despliegue naval y aéreo británico desde la desde la guerra de las Malvinas en 1982.
El portaaviones HMS Queen Elizabeth, la nueva joya de la Marina británica, partirá el próximo mes hacia Asia con ocho aviones de combate furtivos RAF F35B a bordo y acompañado por seis barcos de la Royal Navy, un submarino, 14 helicópteros navales y una compañía de Royal Marines. Será el primer despliegue operativo del portaaviones, del costo de 4 mil millones de dólares.
La flota se unirá a los aliados de la OTAN en una misión de de 28 semanas de duración. El despliegue se enmarca en la reciente revisión estratégica llamada Gran Bretaña Global, que busca posicionar al país como una potencia clave en el panorama internacional. Elaborado durante el año pasado, cuando Londres recalibraba su política exterior posterior al Brexit, la llamada Revisión Integrada describió un giro en el enfoque estratégico hacia Asia, etiquetando a China como un “competidor sistémico”.
Durante el despliegue de 28 semanas, se espera que la flota británica (llamada Carrier Strike Group, CSG) visite más de 40 países y realice más de 70 compromisos, incluida la navegación junto al portaaviones francés Charles De Gaulle en el Mediterráneo. Además realizará visitas a India, Japón, Corea del Sur y Singapur junto al destructor estadounidense USS The Sullivans y la fragata holandesa HNLMS Evertsen.
Un escuadrón de 10 aviones F35B Lightning II de la Infantería de Marina de los Estados Unidos también se embarcará en el portaaviones Queen Elizabeth.
Se espera que las maniobras sean observadas de cerca por China, Estados Unidos y sus aliados.
El Ministerio de Defensa describió el despliegue como la “mayor concentración de poder marítimo y aéreo que abandona el Reino Unido en una generación”.
El secretario de Defensa Ben Wallace, quien revelará los detalles del despliegue en el Parlamento, dijo: “Cuando nuestro Carrier Strike Group zarpe el próximo mes, enarbolará la bandera de la Gran Bretaña Global: proyectará nuestra influencia, señalará nuestro poder, interactuará con nuestros amigos, reafirmando nuestro compromiso de abordar los desafíos de seguridad de hoy y de mañana”.
El despliegue se ha organizado como parte de la “inclinación del Reino Unido hacia la región del Indo-Pacífico” en un intento por “reforzar las asociaciones de defensa profundas”, así como para participar en un ejercicio para conmemorar el 50 aniversario de los acuerdos de defensa de las cinco potencias con Malasia, Singapur, Australia y Nueva Zelanda, agregó el Ministerio de Defensa.
La flota británica
Además del Queen Elizabeth, la flota de superficie estará compuesta por los destructores Tipo 45 HMS Defender y HMS Diamond, las fragatas antisubmarinas Tipo 23 HMS Kent y HMS Richmond, y la Real Flota Auxiliar RFA Fort Victoria y RFA Tidespring.
También se desplegará el submarino de la clase Royal Navy Astute, armado con misiles de crucero Tomahawk.
Además de los cazas furtivos, se embarcarán cuatro helicópteros de ataque marítimo Wildcat, siete helicópteros antisubmarinos Merlin Mk2 y tres helicópteros comando Merlin Mk4, la mayor cantidad de helicópteros asignados a un solo grupo de trabajo del Reino Unido en una década.