Desde Coninagro se realizó un relevamiento de las diferentes actividades. El informe sobre febrero arrojó que hay tres sectores en crisis.
El semáforo de las economías regionales sobre febrero arrojó que hay tres actividades en rojo. De los 19 rubros analizados, lechería, tabaco y hortalizas son los que se encuentran en estado crítico.
Sin embargo, en líneas generales el estudio presenta mejoras en relación al último informe de 2020. Se puede observar que la yerba mate siguió esa dirección, a pesar de tener volatilidad de los precios y suba en los costos.
El sector lácteo es el más afectado. El informe de Coninagro explicó que los precios se encuentran en alza, pero no alcanzan a cubrir los costos de los productores. Otro sector afectado es el ovino que está siendo afectado por la pandemia y tiene los precios estancados.
En lo que respecta a hortalizas, esta actividad atraviesa subas y bajas de los precios y costos constantemente. Por su parte, el tabaco está esperando una nueva cosecha y espera una reducción en los aranceles de exportación.
Desde Coninagro destacaron que los precios de las actividades crecieron un 83 % de forma interanual. Sin embargo, si se restan los costos, se observa que en promedio los costos crecieron un 62 %.
Arroz
Este cultivo presenta buenos números, pero aseguran que está atravesando una suba de costos. En este sentido, el tesorero de la Cooperativa Arroceros Villa Elisa, en Entre Ríos, Claudio Francou, sostuvo: “En términos generales, y con respecto a años anteriores, el complejo arrocero ha mejorado en base a algunos ítems, como el aumento de los precios internacionales entre 80 a 100 dólares, junto a otros commodities. La demanda es básicamente la misma pero el efecto pandemia ha acelerado algunas cuestiones”.
Por su parte, Francou hizo referencia a la suba de los combustibles que impactan directamente en la composición de los costos. Cabe destacar que también hubo una suba de los precios en esta actividad.
“El algodón está en advertencia y prácticamente a punto de pasar a ´rojo´ y es una lástima porque este año hay buena calidad de fibra, que todavía queda por cosechar”, destacó Juan Hutak, presidente de la cooperativa UCAL y productor algodonero de Chaco.
Analizando las diferentes cadenas, se ven algunas actividades que se perfilan con un mejor año, a diferencia de otras. En este sentido, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto aseguró: “La síntesis es que la situación es compleja, y hay dos aspectos que no están consolidados y son vinculantes a las economías regionales y a la producción; uno es la política cambiaria, que hace trastabillar en la compra y venta de insumos, que hoy no es clara ni transparente, y el otro tema que desorbita a todos es la cuestión inflacionaria”.
Iannizzotto volvió a insistir con que el productor no genera inflación. “Por más que en las bocas de expendio o en góndolas haya aumento de precios, no hay derrame al productor. Sigue habiendo una diferencia a corregir entre lo que paga el consumidor en góndola y lo que percibe el productor, como primer eslabón de la cadena, la falta de un plan, de políticas económicas nos dan un marco de incertidumbre y de inestabilidad que perjudica a futuras inversiones”, concluyó el dirigente.