Varios clubes presentaron contagios masivos en sus planteles y los rumores de una posible suspensión comenzaron a circular. Se extremarán los cuidados.
La Copa de la Liga Profesional de Fútbol no se suspenderá, al menos por ahora, y a pesar de los brotes de contagios de coronavirus que azotaron en estos días a Independiente, Banfield, Gimnasia y Esgrima de La Plata y Sarmiento de Junín, por cuestiones de calendario y por presiones de los dueños de los derechos televisivos.
De esta manera, diezmado, llegará el “Rojo” al clásico de Avellaneda de este sábado a las 21.10 contra Racing, que padeció lo mismo en diferentes jornadas semanas atrás, en las que no pudo contar con Gabriel Arias, Lorenzo Melgarejo, Mauricio Martínez, Eugenio Mena, Lucas Orban, Marcelo Díaz, Leonardo Sigali, Alexis Soto, Gastón Gómez, Gabriel Arias, Tiago Banega y Carlos Alcaraz.
En el caso de Racing, los casos fueron en diferentes semanas y se disimularon más las ausencias, como sucedió con Argentinos Juniors.
Pero los ejemplos de Gimnasia -perdió 4-2 con Lanús- y de Banfield -2 a 2 ante Estudiantes-, con 16 casos cada uno, y Sarmiento de Junín (3-1 a Defensa y Justicia y 0-0 con Unión), con 20 positivos, encendieron las alarmas en las últimas semanas.
En total van 120 contagios en el campeonato y solamente siete equipos no padecieron alguna baja desde mediados de febrero.
Sin embargo, la pelota no se va a parar, ya que allegados a dirigentes de distintos clubes le dijeron a Télam que la presión de la televisión (Disney y TNT) es “insoportable”, y además se le sumaron las complicaciones de calendario porque en junio se jugará la Copa América en Argentina y en Colombia.
A su vez, el médico de la Liga Profesional de Fútbol, Alejandro Roncoroni sostuvo en TyC Sports que el principal asunto es el “relajamiento de protocolos”.
Y la razón se la dieron algunos ejemplos, como el de Sosa frente a Talleres de Córdoba, que viajó con síntomas y no le informó a su cuerpo técnico. La cuestión saltó cuando brindó una nota a un medio uruguayo, bajo el argumento de cómo tuvo en México ya no volvería a tener.
Lo mismo sucedió al sacarse fotos con los jugadores con hinchas que se presentan en las puertas de los hoteles o en los banderazos, que son de alto riesgo por la ausencia de medidas protocolares como la falta de barbijo y de distanciamiento social.
“Cuando se tienen síntomas lo primero que hay que hacer es comunicarlo al médico, en cualquier actividad, porque ésa es la única forma para intervenir a tiempo, hisopar, aislar y evitar contagios. Pero si no avisás, los médicos no pueden hacer nada”, apuntó Roncoroni.
En otro orden, desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) analizarán en los próximos días la posible suspensión por dos o tres semanas de la División Reserva o del fútbol de ascenso. De hecho, en la Primera Nacional ya son al menos 45 casos en los últimos días, con Almagro y Mitre de Santiago de Estero como máximos exponentes.
El golpe económico que padecerían los equipos de la Liga Profesional ante un parate sería “mortal”, le señalaron a Télam diversas fuentes. Ese eje le cierra la puerta a una suspensión en lo inmediato, salvo que desde el Gobierno nacional así lo resolvieran, confiaron las mismas fuentes dirigenciales.
Eso sí, seguramente en las próximas horas llegará una carta desde el Ministerio de Deporte y Turismo conducido por Matías Lammens, intimando a que se ajusten los cuidados, que se recuperen los controles de octubre pasado. Y se limitará la presencia de los “allegados” en las tribunas.