Alemania inicia este sábado una nueva fase de restricciones, con toques de queda a nivel nacional y el posible cierre de colegios, al empezar a regir una nueva ley que refuerza el poder de Angela Merkel sobre las autoridades regionales en la lucha contra la pandemia.
La mayor economía europea empezó lo que llama “un freno de emergencia”, incluido en la reforma de la ley de protección contra las infecciones votada esta semana en el Parlamento y ante varias manifestaciones en contra.
El texto impone hasta el 30 de junio un endurecimiento de las reglas sanitarias cuando la tasa de incidencia (número de infecciones por semana) supere los 100 cada 100.000 durante tres días consecutivos.
Amplias regiones de Alemania superan este límite, desde zonas rurales hasta grandes ciudades como Berlín, Colonia, Fráncfort y Múnich,.
La ley permite que el Gobierno federal sustituya las decisiones de los gobiernos regionales, lo que supone un cambio clave en la relación entre Berlín y los estados federados.
Alemania registró hoy 23.392 nuevos casos de coronavirus y 286 muertes relacionadas con la enfermedad, informó hoy el Instituto Robert Koch (RKI).