Se trata de José Demicheli, titular del fondo de inversión ADBlick, a quien días atrás le incautaron 231 vacas identificadas como parte de los 3.500 animales denunciados.
El reclamo judicial por 3500 vacas que “desaparecieron” de un campo santiagueño derivó en el pedido de captura nacional e internacional de José Demicheli, titular de ADBlick Ganadería, un fondo fiduciario en cuyo poder se encontraron, hace dos semanas, 231 de los animales denunciados. La novedad impactó fuerte en el sector agropecuario, entre otros motivos porque indirectamente involucra a múltiples inversores ganaderos asociados.
Así, el considerado robo de ganado del siglo, amplía su trama económica y política, con un valor de la hacienda involucrada estimado en US$150 millones, y reconocidos protagonistas como el ex gobernador tucumano José Alperovich, que no fue detenido por sus fueros de senador nacional, a pesar de que en sus campos se encontraron 987 de los animales denunciados.
Todo se desarrolla en forma incesante, a partir de la denuncia de las firmas San Eugenio SA, El Tránsito SA y el 38 SA, que durante 2020 entregaron 3500 animales a Oleos del Centro, la empresa de recría y engorde de hacienda, con campos en Weisburd y Campo Gallo, en el noreste santiagueño.
El problema fue que cuando quisieron recuperar los animales –según explicó el abogado Hernán González, representante legal de las tres firmas denunciantes- les respondieron que ya no estaban allí y que la empresa de hotelería ganadera estaba en convocatoria de acreedores.
A partir de enero se produjo el veloz accionar de la fiscal santiagueña Mariela Bitar de Papa, que desde entonces ha impulsado más de una decena de allanamientos en 4 provincias, y sigue sumando acusados.
El primer detenido, el 31 de marzo, fue Luis Magliano, presidente de Oleos del Centro, imputado de los delitos de hurto de ganado mayor y estafa. Luego quedó preso Damián Manzanelli por haber sido el administrador de los campos denunciados, y finalmente se detuvo Juan Pablo Miretti, director de Agrolam, la empresa donde ADBlick, tenía alojados los 231 animales que la Justicia identificó como parte de la hacienda robada.
Desde el viernes pasado, luego de que una comisión policial santiagueña realizara procedimientos en dos de los domicilios declarados por Demicheli y no lo encontró, la fiscal lo declaró en rebeldía y pidió su captura.
Desde ADBlick asumieron que “la orden de detención existe” sobre Demicheli, pero dijeron que “la imputación es arbitraria e infundada”. Y esperan quede sin efecto esta semana en función del pedido de eximición que tramitaron ante la Cámara de Apelaciones. Argumentan que en una presentación de 380 páginas consta la documentación para considerarlo “un damnificado más” del accionar de Oleos del Centro.
Dijeron que el 16 de este mes se presentaron “espontáneamente en el expediente y acreditó pormenorizadamente ser titular de la hacienda alojada en el establecimiento de Agrolam, acompañando absolutamente todos y cada uno de los documentos que acreditan su carácter de legítima titular y compradora de buena fe de los 230 animales que días antes fueron secuestrados por la fiscalía”.
Y destacaron que “actualmente, un equipo de abogados se encuentra trabajando a los efectos de hacer posible la presentación física de Demicheli ante las autoridades judiciales correspondientes en las condiciones en las que la ley lo dispone, y ampliar las aclaraciones y aportes que la justicia estime necesarios para conocer la verdad de lo hechos”.
En tanto, el equipo de asesores de ADBlick Ganadería, integrado por Víctor Tonelli, Fernando Canosa y Marcelo Paladino, aseguraron que el ganado propiedad de la firma que representan, “en la cantidad y calidad que le fue entregado por Oleos del Centro y trasladado debidamente a Agrolam en los últimos días de noviembre de 2020, efectivamente se encontraba con toda la documentación en orden y debidamente gestionado”.
Repudiaron las “expresiones que intentan crear dudas sobre el accionar e integridad de ADBlick Ganadería, nuestros ejecutivos y nosotros mismos”, a la par de ratificar que han “cumplido cabalmente con la ley y con los deberes que corresponden a los buenos hombres de negocio, acompañando todos los documentos de SENASA, guías, compras, pagos, vacunaciones y demás extremos”.
Daniel Alperovich, el hijo del senador, indicó algo similar al descargo de ADBlick. “Teníamos un vínculo comercial con Magliano –dijo- y nos pagó una deuda con ganado. Todo documentado y registrado por el SENASA. Evidentemente fuimos estafados”.
Magliano abrió el concurso de acreedores en diciembre, al cual se presentaron 140 firmas, con reclamos por $700 millones, pero se cree que con el avance de la investigación las deudas podrían superar los $1000 millones. La cuenta tiene que ver con que el valor promedio de los animales referidos es de $50.000 y Oleos del Centro tenía capacidad para 17.000 cabezas.
Según información del Banco Central, Oleos del Centro emitió $36,7 millones en cheques sin fondos que debían cancelarse entre el 23 de diciembre de 2020 y el 25 de marzo pasado.