Ramón Ábila apretó un botón en Estados Unidos y, en apenas unos segundos, las bombas estallaron en las cercanías del Centro de Entrenamiento en Ezeiza. En su presentación en Minnesota United de la MLS, a Wanchope le consultaron sobre su alejamiento de Boca y se mostró punzante en sus declaraciones.
En diálogo con la prensa, un periodista sostuvo que “tu intención era salir de Boca” y, rápidamente, el delantero cordobés lo frenó en seco: “No era mi intención salir de Boca”. Y continuó con los dardos, aunque sin dar ningún nombre: “Con el tiempo las cosas se sabrán y saldrán a la luz, no hay apuro por eso”.
La causticidad de sus dichos nace del destrato que sintió en el Xeneize, donde corría por detrás de Franco Soldado, era uno de los jugadores prescindibles y en el último tiempo, luego de haberse operado para estar al cien por ciento en cancha, no volvió a tener chances siquiera para ser suplente.
Tiempo atrás, su representante le había deslizado una oferta de Arabia Saudita para marcharse, pero desde Boca le bajaron el pulgar. Además, tuvo otra de Nacional de Montevideo por parte del Consejo de Fútbol, que tenía mucho interés para que la acepte. “Tuve opciones, no me sedujeron”, dejó en claro el artillero.
Además, Ábila, que en la Ribera siempre respondió con goles pero estuvo anclado un largo tiempo por los problemas físicos, contó su experiencia defendiendo la camiseta azul y oro: “Ser el 9 de Boca es lo mejor del mundo, no me molestaba ni sentía presión, me gustaba y encantaba, lo disfruté muchísimo. Es un privilegio y lo que he logrado trataré de ponerlo al servicio de este equipo”.
Mientras Boca espera un nueve, Abila recibió el afecto de Benedetto
El cordobés fue presentado en Minnesota y el jugador de Olympique de Marsella le mandó un mensaje: “Se vienen goles en la MLS”.