Antes de su muerte el jefe de Policía de Rosario, Adrián Forni, internado desde hacía varios días en un sanatorio del centro, dejó un fuerte mensaje sobre su experiencia como portador del coronavirus.
El viernes pasado el propio Forni contaba en un audio de WhatsApp que envió a sus compañeros de la fuerza su estado de salud. “La situación mía arrancó el lunes y lo que voy a contar ahora es decirles la realidad que me tocó a mí, para que todos tomemos conciencia, para que no subestimemos el Covid, porque es un asesino muy inteligente, no es un bichito que levanta simplemente temperatura”, arrancaba el mensaje.
En el audio, el comisario contaba que el lunes pasado comenzó a sentirse raro, se sometió al hisopado rápido y le dio positivo. Comenzó con fiebre que superaba los 38.5 grados. El martes y miércoles registró un leve aumento que superó los 39 grados de fiebre.
El jueves el cuadro continuaba. “Vi la muerte, el cuadro cardíaco estaba a 135, me tiré bajo la ducha helada y sentía que me iba a explotar el corazón”, contó.
El viernes fue internado con signos de neumonía y comenzó a recibir suero y antibióticos. “Cumplan con todos los protocolos que la provincia ha ordenado porque es real, este virus es mortal”, decía Forni en el audio.
Con el deceso del jefe de Unidad Regional II de Rosario suman 10 los policías fallecidos en toda la provincia de Santa Fe por Covid-19.