La UEFA confirmó esta mañana que el partido decisivo del próximo sábado 29 de mayo se disputará en Portugal. La final de la Champions 2020-2021 entre Manchester City y Chelsea se jugará en el estadio Do Dragao de Oporto y no en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul como estaba previsto.
De esta manera, Turquía, por segundo año consecutivo se queda sin el partido definitorio, luego de que la final del año pasado se trasladara a Lisboa donde terminó consagrándose campeón Bayern Munich. La decisión obedece a la alta tasa de contagio en Turquía, que está en la lista roja de Reino Unido, por lo que se desaconseja viajar a ese país y obliga a una cuarentena obligatoria de 10 días al regresar a las islas. Esto hacía imposible cumplir con el deseo de UEFA de contar con hinchas de ambos clubes en la final, al menos con aforo reducido.
Tras quedar definido que los finalistas eran dos equipos ingleses, el gobierno británico y la Football Association propusieron que la final se disputara en Wembley pero no prosperó. UEFA solicitaba a las autoridades británicas excepciones de cuarentena para que periodistas, patrocinadores y otros compromisos extranjeros pudieran estar en la final pero Reino Unido se mantuvo firme en su postura de no hacer excepciones con la cuarentena obligatoria por lo que asomó Portugal como alternativa.
El país luso tiene una situación sanitaria excelente y está en la lista verde de Reino Unido, lo que implica que ningún hincha tendrá que hacer cuarentena a su regreso. De esta manera, el estadio Do Dragao tendrá aforo reducido con 6.000 aficionados de cada equipo en la final.
El Estadio donde hace de local el Porto, se inauguró en 2003, fue sede de 5 partidos de la Eurocopa 2004, escenario de la final de la League Nations 2019 y albergó recitales de grandes bandas internacionales como The Rolling Stones, Coldplay, Muse y One Direction.