Una especialista ofrece una serie de tips para poder continuar con los compromisos laborales presenciales sin exponerse al SARS-CoV-2.
Con motivo de la pandemia por COVID-19 muchas personas han suspendido sus actividades laborales presenciales y han cambiado sus rutinas a una modalidad virtual, pero otras actividades, por razones lógicas, no se han podido adaptar a eso y por lo tanto, se han tenido que adecuar los espacios laborales para que sean seguros.
La experiencia adquirida en este año de pandemia nos ha llevado a modificar algunas medidas sugeridas al principio que, con el correr del tiempo, se han ido adaptando a nuevas recomendaciones.
Podemos resumir que los cuidados que apliquemos giran en torno a evitar el contacto o la dispersión de partículas contaminadas con el virus y algunos tips para lograr esto pueden ser:
- Usar barbijos cuando estemos en presencia de otras personas, siempre cubriendo nariz, boca y mentón. Esta medida impide que pequeñas gotas que expelemos cuando hablamos se liberen de manera directa al aire, pero también impide que inhalemos esas partículas que pueden quedar suspendidas un momento.
- Mantener una distancia de dos metros entre personas. Esto a veces, por el tipo de tarea que se tiene que realizar con la otra persona, puede resultar difícil. En estos casos, se puede optar por sumar otros dispositivos de barrera física como antiparras, máscaras faciales, mamparas acrílicas, etcétera.
- Ventilar los ambientes de manera constante y cruzada. En épocas invernales, se tiende a cerrar las corrientes de aire por el frío, pero es necesario dejar siempre un flujo de aire en los espacios donde haya más de una persona. El aire que exhalamos se va acumulando en espacios poco ventilados y al cabo de un tiempo se satura, como decimos comúnmente: “el aire está viciado”.
- Evitar reuniones en espacios cerrados. Lo ideal es buscar espacios abiertos en caso de necesitar realizar reuniones presenciales o aprovechar las herramientas digitales para realizarlas.
- Replantearnos la modalidad de trabajo: Alternar los horarios de trabajo del personal, realizar jornadas presenciales reducidas, de modo que en oficinas o espacios de trabajo esté el menor número de personas en simultáneo.
- Limpiar frecuentemente las superficies utilizadas: teclados de computadoras, teléfonos, mostradores, entre otros. Se recomienda utilizar productos detergentes y descontaminar con soluciones cloradas o soluciones alcohólicas al 70%.
- Optar por transportes individuales de ser posible, pero cuando es necesario utilizar el transporte público, utilizar el barbijo correctamente (cubriendo nariz, boca y mentón) siempre, evitar tocarse la cara y mantener las ventanas abiertas para una ventilación constante de aire. Evitar utilizar el transporte público si no se respeta el aforo máximo sugerido e higienizarse las manos al descender del mismo.
- Higienizarse las manos con frecuencia: principalmente antes y después de tocarnos la cara o cuando manipulamos elementos de uso compartido. Con respecto a la higiene de manos, podemos ampliar algunos detalles:
- Utilizar agua y jabón neutro siempre que se tenga a disposición agua segura, jabón de un solo uso (o líquido) y toallas de papel en lugares compartidos.
- Para higienizarnos las manos fuera de casa, seleccionar jabones líquidos, en comprimidos o pétalos.
- Las soluciones alcohólicas para higienizar las manos son una buena alternativa cuando no disponemos de lavamanos.
- El agua utilizada en las diluciones domésticas de alcohol puede contener microorganismos y contaminar el desinfectante. Si no se miden proporciones de alcohol adecuadas se puede perder el principio desinfectante. Es recomendable elegir productos ya diluidos desde el laboratorio para llevar en nuestros bolsos.
- Si deseamos rellenar un envase pequeño para transportarlo cuando estamos en la vía pública. Éste debe estar limpio, seco y desinfectado. Recordemos que los desinfectantes se pueden contaminar en el proceso de fraccionado.
- Es importante el uso de cremas hidratantes en las manos cuando estamos en casa o no necesitamos higienizarnos inmediatamente después. La frecuencia de lavado y el uso de productos desinfectantes como las soluciones alcohólicas, deterioran la integridad de la piel y, por lo tanto, tenemos que cuidar nuestras manos.
- El uso de guantes descartables no reemplaza la higiene de manos.
Fuente: TN/Con Bienestar