La Policía de Córdoba detuvo un sospechoso por el crimen de un hombre de 40 años, que fue asesinado de un balazo delante de su novia por delincuentes que asaltaron un repartidor en el barrio José Hernández.
El detenido es mayor de edad y en el mismo operativo se secuestró un auto que habría sido utilizado en el violento asalto.
Walter Leiva, quien se desempeñaba como vigilador privado, pasaba por el lugar en moto junto a su novia cuando se topó con los tres delincuentes que asaltaban un local, además de golpear a un repartidor delivery al que despojaron de su moto.
Uno de los asaltantes, sin mediar palabra, le realizó un disparo en la cabeza a Leiva, quien falleció horas más tardes como producto de la herida.
El hombre asesinado era padre de una adolescente de 15 años, y dos niños de 8 y 3, y residía a pocas cuadras de la escena del crimen.
Testigos indicaron que Leiva no había tenido intención de intervenir en el hecho y se especula con que el asaltante que le disparó se sorprendió por su presencia en medio de la tensión por la resistencia del repartidor a ser asaltado.
La abuela materna de los hijos de Leiva pidió justicia por lo ocurrido. “Nos arruinaron la vida. Mis nietos están destrozados. Él no tenía nada que ver, pasaba de casualidad por ahí. El tiro lo agarró de rebote. Ellos no se metieron”, sostuvo la mujer.
Tras la detención de uno de los sospechosos, la Policía local continúa el operativo para atrapar al resto de la banda.