La multa impuesta por la AFIP ronda los US$6 millones. Lo decidió la Aduana, tras detectar irregularidades como subfacturación. Es el resultado de una investigación de tres meses.
El Gobierno redobló el enfrentamiento con el sector ganadero. En medio del conflicto por el precio de la carne, la Dirección General de Aduanas (DGA) denunció a 19 frigoríficos al detectar “operaciones fraudulentas de exportación” de ese producto. Las multas acumuladas por las presuntas maniobras de evasión y subfacturación alcanzan los US$5,8 millones.
Según informó este domingo el organismo de control y fiscalización que depende de la AFIP, las denuncias por “maniobras de evasión tributaria y menor ingreso de divisas al mercado cambiario” son el resultado de una investigación que demandó más de tres meses.
Horas antes de conocerse la resolución de la DGA que encabeza Silvia Traverso, la mesa de enlace del campo informó que extendió hasta la medianoche del miércoles el paro de comercialización de ganado en rechazo al cepo temporal a las exportaciones de carne. Así la protesta cumplirá 14 días y desde el jueves se abrirá una ventana para garantizar el abastecimiento de cortes al mercado interno.
La investigación de la Aduana
A través de un comunicado, la Aduana informó que las maniobras los exportadores de carne bovina detectadas se enmarcan en lo que se conoce como “declaración inexacta”, debido a que los 19 frigoríficos denunciados declararon mercadería en forma incorrecta con el objetivo de reducir la carga tributaria y subfacturar ventas.
Entre los detalles de la denuncia indicó que los frigoríficos declararon exportaciones de hueso y carne no apta para consumo humano, mercadería que paga un 5% de derechos de exportación. Pero la fiscalización realizada por la DGA detectó que se trataba de alimento apto para consumo humano, productos que tienen una alícuota del 9%.
“La maniobra fraudulenta implica un perjuicio fiscal para el Estado y también un menor ingreso de divisas”, indicó el organismo.
Además, la Aduana informó que detectó que las exportaciones de las firmas denunciadas tuvieron como destino más de diez países diferentes, pero los embarques se despacharon fundamentalmente hacia China y Hong Kong.
De acuerdo con los datos oficiales, la investigación se inició a mediados de marzo de 2021 durante una verificación física de contenedores con carne para exportar realizada por el área de Investigaciones de la Aduana.
Si bien los productos estaban declarados como mercadería no apta para el consumo humano, los agentes aduaneros advirtieron que tenían características que daban cuenta de que podría tratarse de carne para consumo humano.
Según indicó, con esa hipótesis realizó el control documental donde surgió que los permisos de embarques de las exportaciones de cinco frigoríficos contaban con la certificación del Senasa que avalaba que se trata de carne apta para el consumo humano.
Ante esta situación, la Aduana dijo que corroboró todos los permisos de embarques de exportaciones que habían salido del país como si se trataran de mercadería no apta para el consumo desde marzo de 2020.
La denuncia
A partir de los relevado por esas investigaciones, la Aduana denunció que la carne con hueso no apta para consumo humano tributa un 5% de derechos de exportación y el alimento apto para el consumo (tal como había validado el Senada) tiene una la alícuota del 9%.
Pero además de la presunta maniobra de evasión impositiva, dijo que al declarar exportaciones de productos que tienen un menor valor en el mercado, “las maniobras también implicaron un retaceo en el ingreso de divisas al mercado cambiario”.
Por ese motivo las denuncias contra los frigoríficos incluyen tanto el perjuicio fiscal al Estado como ingresar al país determinada cantidad de divisas menor a los que efectivamente correspondía.