La ex intendenta habló en la puerta de la Biblioteca Argentina, donde se reunieron rápidamente los allegados a Miguel Lifschitz para llorar su muerte.
Una de las más conmovidas en la puerta de la Biblioteca Argentina de Rosario era la ex intendenta, Mónica Fein, quien habló al borde del llanto. “Estamos acá para decirte Miguel seguimos tu huella”, dijo emocionada.
“Era mi consejero, mi promotor, mi apoyo, mi contención; es un dolor muy grande”, expresó Fein con mucho dolor en sus gestos.
Luego Fein recordó su última charla con Miguel: “Mi último contacto fue el 18 de abril, cuando a mi me eligieron presidenta del partido, hicimos un zoom y el venía con varios días de fiebre. Le pregunté si quería participar y me dijo que sí. Al otro día lo internaron”, comentó.
“Es un hombre irremplazable, de esos que una piensa que la va a acompañar toda la vida”, reflejó con mucha tristeza la ex jefa comunal.