Una docente de 56 años que se desempeñaba en dos escuelas de la ciudad santafesina de Avellaneda murió tras permanecer internada por un cuadro de coronavirus y el gremio que agrupa a los maestros de colegios públicos de la provincia advirtió que “la escuela no es una isla”.
Se trata de la docente Ramona Robles, quien trabajaba en las escuelas 1174 y 2451, ambas de la localidad de Avellaneda, situada unos 322 kilómetros al norte de la capital de la provincia.
La Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) informó que Robles murió ayer mientras permanecía internada en el hospital de la vecina ciudad de Reconquista.