A través de un comunicado, la Sociedad Rural de San Justo rechazó la medida impuesta por el Gobierno de la Nación.
Ayer por la tarde el presidente Alberto Fernández, anunció la decisión de realizar un cierre de la exportación de carne vacuna, por un plazo de 30 días. La medida generó polémica y, tuvo como contrapartida, el anuncio de medidas de fuerza por parte de la Mesa de Enlace.
Por su parte, la Sociedad Rural de San Justo se pronunció en rechazo a la decisión del Estado Nacional a través de un comunicado:
“La Sociedad Rural de San Justo rechaza de manera terminante la medida de cierre de las exportaciones de carnes que aplica el Gobierno Nacional, como una muestra más de la impericia, la incapacidad de generar soluciones positivas y la recurrente búsqueda de la confrontación y la prohibición como mecanismos para la construcción de poder.
Ya en 2006, la misma fuerza política llevó adelante medidas similares. Las consecuencias fueron de un enorme impacto negativo: cerraron 138 frigoríficos, desaparecieron 30.000 productores y se perdieron 10 millones de cabezas del stock de hacienda bovina.
La carne argentina, siempre valorada y una referencia de calidad reconocida, fue sustituida por las producidas por otros países, y los compradores internacionales dejan de confiar en la Argentina como proveedora por la falta de previsibilidad y de seguridad legal y económica. Y, por supuesto, el país se privará de los ingresos genuinos de dólares por exportaciones.
Pero hay otros daños irreparables. Los efectos negativos implican la afectación del sistema económico y productivo de una gran economía regional, los productores y los pobladores del interior ven caer su capacidad de compra y los negocios de todo tipo reducen su actividad. Entretanto, la población en general, la supuestamente beneficiaria de estas medidas, también verá que en el futuro el costo de la carne aumentará y será menos accesible. La región que representamos se verá fuertemente afectada.
Todo lo enunciado tiene como prueba lo sucedido hace poco tiempo atrás. No tenemos otra alternativa que suponer que esta vez, los resultados serán los mismos.
Y también, que se trata de una medida totalmente electoralista, para mantener artificialmente bajo el precio de los alimentos y llegar al momento de las elecciones con una atmósfera de bienestar que procure votos, aún con el costo de que se deje de producir y de generar riqueza.
Pero, además, esconde los verdaderos problemas que atraviesa la Nación: la inflación descontrolada como consecuencia de políticas erradas e irresponsables, por la emisión ilimitada y el gasto público sin límite; la gestión de la pandemia sin vacunas, basada en las limitaciones a las libertades individuales y el abuso del poder del Estado, sin políticas sanitarias reales, sin infraestructura acorde y personal médico insuficiente y mal pagado; el avance desvergonzado sobre el Poder Judicial para establecer las propias reglas del poder, dejando de lado las bases federales de la República y su Constitución.
Todo esto conduce a la destrucción del sistema democrático sobre el cual basamos nuestras vidas los ciudadanos argentinos.
Una vez más, rechazamos la absoluta arbitrariedad de estas medidas y de las prácticas políticas que las sustentan.
Nos manifestamos por el derecho que nos asiste y por el deseo de una vida en sociedad libre de atropellos.
Somos la Sociedad Rural de San Justo. Somos parte del campo argentino”.