La siembra de arveja en el sur de Santa Fe es una práctica que produce muy buenos resultados desde hace varias campañas. Su adopción en el Norte de Buenos Aires también fue eficiente en los últimos períodos. Sin embargo, asimismo se presenta ahora como una buena alternativa en el sur de Entre Ríos.
El cultivo de arveja constituye una excelente alternativa como cultivo invernal, por su
corto ciclo de crecimiento. Se siembra en julio y cosecha a fines de octubre o principios de noviembre. Además, comparado con el cultivo de trigo, consume 100 mm menos de agua.
“Esto hace que el cultivo posterior pueda aprovechar esta ventaja y traducirlo en
rendimiento”, asegura el ingeniero agrónomo Raúl Brassesco, especialista del INTA Victoria, en el sur entrerriano.
El hecho de ser una leguminosa y que se inocula como la soja, favorece la absorción del
Nitrógeno atmosférico quedando disponible también para el cultivo posterior. Además,
por la densidad de plantas del cultivo y por contar con una raíz pivotante, actúa en los
lotes, como un subsolador natural del suelo, favoreciendo la infiltración del agua de lluvia
y evitando el escurrimiento que termina erosionando los campos.
Utilización local y mercados globales
El grano es un excelente componente de las dietas animales, ya que se asemeja al de maíz en cuanto a la energía proporcionada. Pero también cuenta con un excelente nivel de proteínas, semejante al de soja.
“Hemos podido validar, en el INTA Concepción del Uruguay hasta un 40% de la dieta base maíz para terminación de novillos”, sostiene el investigador. Además, cuenta que “pudimos validar hasta un 21% en las dietas base maíz en terminación de cerdos en sistemas intensivos”.
Respecto a esto último, existen datos empíricos de productores de Entre Ríos que han llevado ese porcentaje al 38% de la dieta, como los sugieren los trabajos científicos de otros países. También en gallinas ponedoras, hay productores avícolas que lo están usando entre el 15 al 30%, con muy buenos resultados, tal como lo referencia la bibliografía
internacional.
No obstante, se trata de un producto muy demandado por los mercados internacionales, que se afirma cada vez más en precio para el productor.
Recomendación para la implantación
El profesional del INTA Victoria, sostiene que la elección del lote a sembrar con arveja es fundamental. Es preciso evitar aquellos con antecedentes de legumbres en los últimos 3 y 4 años.
“Teniendo en cuenta la eficiencia de implantación del cultivo, el mejor antecesor es soja de 1°, seguido por trigo/soja y con menor porcentaje de implantación, el cultivo de maíz”, sostiene Brassesco.
Además, detalla que para el establecimiento del cultivo, es clave tratar las semillas con terápicos de amplio espectro que inlcuyan metalaxil y fludioxonil, e inocular la misma con bacterias específicas para el cultivo de arveja.
“El cuento a densidad de siembra, el objetivo es lograr 80 a 90 plantas por metro cuadrado, en líneas separadas desde 17,5, 21 y 26 centímetros”, manifestó.
En lo referente al control de malezas, el ingeniero recomendó la adopción de los herbicidas con registro para arveja. “Estos son el bentazon, fluoroclorodina, imazetapir, linuron,
MCPA, S-metalocloro, metribuzin, paraquat, pendimetalin, prometina, sethoxidim y la trifularina”, enumeró.
Fuente: El ABC Rural