Desde la empresa indicaron que, ante la histórica bajante que registra el río, reforzaron las bombas para la captación de agua. Además solicitan racionalidad en el uso del servicio.
El río Paraná registra la bajante más crítica desde 1884 y desde Aguas Santafesinas SA (Assa) advirtieron posibles problemas para garantizar el servicio en la región.
En diálogo con Radio EME, el vocero de la empresa, Guillermo Lanfranco, explicó que observan “con preocupación” la situación.
El referente de la empresa contó que, por los pronósticos que evalúa el Instituto Nacional del Agua (INA), “no habrá mucha variación respecto de ascenso del río, al contrario, se va a pronunciar la bajante, incluso llegando a niveles que nunca tuvimos”.
En este contexto, Lanfranco explicó que esta situación “nos obliga a reforzar todos los elementos necesarios para asegurar el funcionamiento de todos los sistemas de captación de las tomas”.
Cabe destacar que la empresa cuenta con siete plantas potabilizadoras sobre todo el sistema del río Paraná, desde Reconquista hasta Rosario.
En este sentido, el vocero aseguró que “la mayoría de estas plantas no observarían inconvenientes respecto a la capacidad de captación, y donde vemos que puede haber algún riesgo, estamos trabajando en la posibilidad de incorporar más bombas”.
Lanfranco indicó que la bajante provoca que el trabajo de los equipos de bombeo se modifique. “Es mayor la distancia entre el lugar donde nosotros tenemos que llevar el agua y de donde la tomamos”, dijo.
Además, destacó que, normalmente, a esta altura del año el río debería tener 2.50 mts, hasta 3.50 inclusive. Hoy está prácticamente en cero y se estima que podrá llegar a 1.40 mts negativo, por lo que se habla de una diferencia de 4, 5 metros.
El vocero de ASSA, aseguró que “esa diferencia hay que compensarla, y ese es el trabajo complicado que tenemos que hacer para que las plantas tengan el agua necesaria para procesar”.
En cuanto a la calidad del servicio, Lanfranco indicó que “en principio” está garantizado el mismo. Sin embargo comentó que “al haber menor caudal, es mayor la concentración de los sedimentos que arrastra el agua. Es decir, es más turbia, lo que nos obliga a utilizar más cantidad de productos para decantar el agua”.
Por último desde la empresa solicitaron a la población el uso racional del servicio para poder garantizar el mismo.
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