El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, insultó este lunes a un grupo de periodistas que le preguntaron sobre los más de 500.000 muertos como consecuencia de la pandemia de coronavirus que alcanzó el país el sábado pasado durante una visita a una ciudad del estado de San Pablo.
El mandatario, quien se mantuvo en silencio luego de que el país superara el medio millón de fallecidos por la Covid-19, expresó que lamentaba todas las muertes, pero inmediatamente volvió a defender las drogas ineficaces contra el virus.
“El tratamiento precoz salvó mi vida (cuando sufrió coronavirus, a mediados del año pasado) y muchos periodistas dicen reservadamente que lo usaron. ¿Por qué no lo admiten?”, manifestó durante una recorrida por la ciudad de Guaratinguetá.
En la misma conversación con la prensa, el presidente también insultó a una reportera de TV Vanguarda, afiliada a Globo, que le preguntó por qué había llegado a la ciudad sin máscara a pesar de que recientemente había sido multado en San Pablo por no usar la protección.
Visiblemente irritado con la pregunta, Bolsonaro respondió: “Llego como quiero, donde quiero, cuido de mi vida… ¡paren de hablar del tema!”.
Acto seguido, se quitó la máscara de nuevo y mientras la reportera de televisión le intentaba explicar que su uso es obligatorio, el presidente la interrumpió diciendo “calla la boca”, según replicó el medio O Globo.
Ya sin la máscara, y subiendo el tono, afirmó que “Globo es una mierda de prensa” y con unos periodistas “canallas” que “no ayudan en nada, destruyen a la familia brasileña y destruyen a la religión”.
Tras el hecho, el grupo mediático y TV Vanguarda repudiaron el trato que Bolsonaro le dio a la periodista Laurene Santos.
“No será con gritos o intolerancia que el presidente obstaculice o inhiba el trabajo de la prensa en Brasil. Ella, a diferencia de él, seguirá cumpliendo su función con serenidad”, denunciaron.
Brasil es uno de los países más afectados en el mundo por la crisis sanitaria y, tras haber superado la barrera de los 500.000 decesos, los especialistas aseguran que está frente a una nueva ola de la pandemia, sobre la cual el Gobierno también duda.
Hasta esta tarde, solo poco más del 11% de los 210 millones de brasileños recibieron las dos dosis del fármaco contra el coronavirus.
La semana pasada, Bolsonaro habló sobre la vacunación, pero para enfatizar que, en su opinión y sin ofrecer dato científico alguno, en términos de inmunización, es “mucho más eficaz” contraer el virus que aplicarse una vacuna.