El empresario de la carne Alberto Samid, quien debe cumplir prisión domiciliaria en una causa por la que fue condenado a 4 años de prisión por integrar una asociación ilícita dedicada a la evasión de impuestos, fue echado por un grupo de comensales cuando almorzaba este lunes en un bodegón de Ramos Mejía, en el oeste del Gran Buenos Aires.
Samid se hallaba junto a otros dos hombres en una mesa del restaurante “Paja Rota”, en la Avenida de Mayo 836. Ante las protestas de los clientes los tres abandonaron el lugar.
El Tribunal Oral Penal Económico 1 le otorgó en junio de 2019 la prisión domiciliaria al empresario por sus problemas de salud.
Samid se hallaba almorzando un bife con ensalada junto a dos acompañantes cuando dos mujeres se les acercaron y una de ellas empezó a filmarlo con la cámara de un teléfono celular.
Una de las mujeres le empezó a preguntar al empresario de la carne si no debía estar en prisión domiciliaria y le pidió que le muestre la tobillera.
“¿No tiene vergüenza de estar acá?”, le espetó. Samid nunca contestó y solo atinó a mirar un par de veces a la cámara e incluso se llevó un último bocado de carne antes de levantarse de la mesa.
Uno de los acompañantes del empresario le preguntó a las mujeres que realizaban el “escrache” si eran policías y una de ellas respondió: “a lo mejor sí”.
En un momento Samid se levantó de la silla y, sin decir palabra, comenzó a caminar lentamente rumbo a la puerta. Detrás de él lo siguieron sus dos acompañantes. En tanto, las dos mujeres levantaron la voz para advertir al resto de los comensales que Samid “tiene prisión domiciliaria”.
Y enseguida ambas comenzaron a gritar “que se vaya, andate chorro, ladrón, mafioso. Andate mafioso. Por vos estamos así, por gente como ustedes”.