Varios estudios científicos demostraron que en pandemia el deseo sexual disminuyó, sobre todo en las mujeres. Te damos sugerencias de la Escuela de Medicina de la universidad estadounidense para estimular el deseo.
El estrés, la ansiedad, la incertidumbre, la sobrecarga de preocupaciones y tareas, y el miedo generalizado que provocó la pandemia por coronavirus disminuyeron el apetito sexual a nivel mundial, sobre todo el de las mujeres. Así lo corroboraron varios estudios científicos publicados a lo largo del año en distintas revistas internacionales de salud. Sin embargo, no todo está perdido. La ciencia avanza en la lucha contra el COVID-19, y cada vez más personas se inmunizan. Poco a poco, la vida va acercándose a la antigua normalidad.
No obstante, la pérdida de deseo sexual no sólo se debe al contexto, sino también a otros factores como la edad, el tiempo en pareja, los estados emocionales… Entonces, ¿cómo recuperar el deseo y mejorar la vida sexual? La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard respondió a esa pregunta y dio 11 consejos para volver a encender la llama (en el caso de las parejas de larga data) y disfrutar de la plenitud sexual, ya sea individualmente o en compañía.
Informarse
Algo que parece tan obvio, no siempre se lleva a la práctica. “Hay mucho material de autoayuda válido disponible sobre los problemas sexuales. Buscá lo que te resulta más adecuado y asegurate de que tanto vos como tu pareja estén bien informados. Y si les resulta violento hablar de ello cara a cara, pueden intercambiar aquellas cosas que les resultaron más interesantes”, sostuvieron los especialistas que participaron del informe.
Darse tiempo
No todas las personas son iguales o tienen los mismos deseos. Con el paso del tiempo, los reflejos sexuales se ralentizan: se tarda más tiempo en alcanzar el orgasmo, por ejemplo. Es por eso que los especialistas sugieren que las personas no se apuren durante el acto sexual y que lo hagan en un “entorno tranquilo, cómodo y sin interrupciones”. “Invertir más tiempo en hacer el amor nos puede llevar a experiencias sexuales nuevas”, concluyeron.
Usar lubricantes
Las mujeres, sobre todo a partir de la menopausia, pueden sufrir sequedad vaginal, lo que puede a su vez generar molestias y dolores durante el acto sexual que inhiben la sensación de placer e incomodan a quienes son parte de esa intimidad. Por eso, recomiendan usar los geles lubricantes que son muy efectivos para evitar esos malos momentos que pueden provocar tensión y nerviosismo.
Ser afectuoso
No importa si se trata de una pareja estable o esporádica. Ser afectuoso en la cama, “es esencial para mantener los vínculos emocionales y físicos”, aseguraron. Eso puede manifestarse mediante palabras sensuales y amorosas, abrazos, caricias, besos, etcétera.
Practicar el contacto
Muchos terapeutas aconsejan técnicas de enfoque sensorial para recuperar la intimidad física sin sentirse presionado. Se trata de tocarse el uno al otro mientras cada uno se concentra en sus percepciones y su sensualidad. “Tocarse el uno al otro, sin miedo de pasar la mano por todo el cuerpo, puede ayudar a restablecer la intimidad física sin sentirse presionado”, explicaron los especialistas.
Probar diferentes posturas sexuales
Ampliar el repertorio de posturas sexuales en la cama no solo añade un plus de interés e imaginación al sexo, sino que también puede ayudar a superar los problemas, según la Universidad Harvard. Además, ciertas posturas facilitan que las mujeres y hombres lleguen al orgasmo.
Escribir las fantasías sexuales en un papel
Volcar en papel las fantasías sexuales propias y compartirlas con el compañero/a sexual, puede ayudar a explorar nuevas actividades en la cama. En concreto, la universidad recomienda recurrir a algún pensamiento o película que haya generado excitación en algún momento. “Esto es especialmente útil para las personas que suelen tener poco deseo y cuya rutina ha terminado afectando a sus relaciones”, sostuvieron.
Animarse a los juguetes sexuales
Usar un vibrador a solas o en pareja puede ayudar a una mujer a aprender sobre su propia respuesta sexual, lo que permite mostrarle a su pareja lo que más le gusta.
Intentar relajarse
No todas las personas tienen los mismos intereses y gustos. Hay quienes prefieren tomar algún trago antes de tener relaciones sexuales, escuchar música, salir a cenar, entre infinitas opciones. Encontrar aquello que genere calma es, para los especialistas de Harvard, clave para la predisposición que se tendrá luego en el acto sexual.
Hacer ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel o ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo sirven para fortalecer los músculos pélvicos. Tanto los hombres como las mujeres pueden mejorar su sexualidad ejercitando esa zona. Para hacer esos ejercicios, hay que apretar el músculo como si se tratase de contener la orina. Los especialistas recomiendan mantener la contracción durante dos o tres segundos y luego relajar. Repetirlo diez veces y hacer cinco series al día.
No rendirse
En el caso de las personas que intentan tener relaciones y por distintos motivos no pueden, los especialistas sugieren no entrar en pánico y consultar con un médico o terapeuta sexual para que identifique qué es lo que está privando a la persona de tener una vida sexual satisfactoria.
Fuente: TN/Con Bienestar