A casi un año de haber hecho públicos sus trastornos alimenticios, Oriana Sabatini recordó su peor momento a raíz de la anorexia. “En ese momento tenía 16 años y a la mañana llegaba al colegio e iba al espejo del baño para verme la panza. Un día lo hice y hasta encima me costaba subir las escaleras… Y me acuerdo que tenía los huesos re salidos sin meter panza y para mí fue tipo ‘ah, te estás matando, esto ya no está bueno… Me asusté”, contó la cantante en una entrevista con el youtuber Pablo Agustín y reveló que dejó de comer a los 15 años, influenciada por los “cuerpos perfectos” que mostraban las revistas de moda y los medios de comunicación.
Además, reveló que su cuerpo sufrió severas consecuencias, como amenorrea, caída del pelo y cambios de humor constantes. “Es una enfermedad muy solitaria. Te empezás a separar de tu familia, de tus amigas… Ya no tenía ni ganas de mentir. Recién de grande lo afronté… Empecé a corregirlo porque esto no me define y no quiero que domine mi vida”, señaló. Y agregó: “Es una enfermedad mental y te trastorna, influye en todo. Por ejemplo, pasar unas vacaciones en familia era una amenaza porque no sabía qué hacer, si no como no disfruto y si como después me agarra el trastorno del atracón porque te agarra el efecto rebote”.
También explicó que a pesar de ser consciente de lo que le pasaba, no podía pedir ayuda profesional y que recién desde 2017 sigue un tratamiento psicológico y nutricional, con el que logró sentirse mucho mejor. “Es re importante pedir ayuda y yo en su momento no lo quería ver”, reconoció y destacó que trabajando en televisión, nunca sintió que juzgaran su figura, pero sí en el mundo de la moda.
En julio de 2020, la hija de Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini habló abiertamente sobre sus problemas por primera vez. “Después de 10 años de convivir con trastornos alimenticios, pasando de una anorexia hasta el trastorno por atracón, hoy me pintó subir esto. Siempre me saco fotos o grabo cuando estoy entrenando 24/7 y pasando hambre, y hoy me quería sacar ese peso de encima”, reveló, junto a un video en el que mostraba su cuerpo al natural, sin retoques ni filtros.
Y aunque muchas personas manifestaron su apoyo, hubo otros que la criticaron y minimizaron sus trastornos. “Me molestó la gente que me escribía y comentaba el video diciendo ‘pero qué se agarra’… La gente que cree que para tener un problema tenés que verte de cierta manera son parte del problema, no de la solución”, concluyó la joven de 25 años.