El gobierno portugués decidió este jueves interrumpir el proceso de desconfinamiento por un rebrote de coronavirus causado por la variante Delta e incluso recrudeció las medidas en Lisboa.
La capital portuguesa y la localidad costera de Albufeira, en la región de Algarve (sur), son dos de las tres localidades donde las cafeterías, los restaurantes y los comercios reducirán sus horarios de apertura y su aforo.
“Es una señal de que la situación se agrava en nuestro país“, que atraviesa “un momento crítico”, declaró la portavoz del gobierno, Mariana Vieira da Silva, tras una reunión semanal del ejecutivo.
La prohibición de desplazarse entre la región de Gran Lisboa y el resto del país durante el fin de semana se mantiene como “medida de contención de la variante Delta“. Las personas con un pase sanitario europeo o un test negativo podrán en cambio moverse libremente.
La variante Delta, detectada inicialmente en India, se volvió la predominante en Lisboa y en su región, provocando un aumento de los contagios en Portugal.
Con unos 130 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, Portugal registró el jueves la incidencia más elevada de los 27 países de la Unión Europea (UE), pero inferior a la del Reino Unido.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) estimó este miércoles que la variante Delta, especialmente contagiosa, podría representar el 90% de los nuevos casos de COVID-19 en la UE a finales de agosto.