Promovida por la Municipalidad, se llevó a cabo una reunión con actores e instituciones sociales preocupados por el conjunto edilicio ubicado en el sur de la ciudad. La intención es evaluar estrategias para su recuperación y avanzar en un inventario y catálogo de la colección de bienes.
Se conformó una mesa de diálogo y trabajo, a instancias de la Municipalidad y junto a instituciones, con el fin de recuperar la Iglesia y Convento de Santo Domingo, ubicados en el sur de la ciudad y de gran valor patrimonial para Santa Fe. Los objetivos son articular esfuerzos con las instituciones participantes, para hacer confluir los proyectos y objetivos existentes sobre el tema, y evaluar las estrategias posibles para su concreción.
Participaron del encuentro -que se realizó la semana pasada de forma virtual-, los secretarios de Educación y Cultura municipal, Paulo Ricci, y de Desarrollo Urbano, Javier Mendiondo; Sergio Cosentino y Pedro Sánchez Izquierdo, de la Universidad Nacional del Litoral (UNL); Eugenio Martín De Palma y Juan Ortiz de la Universidad Católica Santa Fe (UCSF); Rubén Grether, de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Santa Fe (UTN); Alejandro Damianovich, de la Junta Provincial de Estudios Históricos; y Gustavo Vittori.
Mendiondo indicó que esta “mesa fue convocada por el intendente y tiene como objetivo aunar información, esfuerzos, gestiones entre los distintos actores de la sociedad para salvaguardar esta joya arquitectónica que es Iglesia y el Convento de Santo Domingo, que está catalogada como Monumento Histórico Nacional”. El funcionario sostuvo que el patrimonio arquitectónico es un bien comunitario y por tanto, se debe salvaguardar.
“Este edificio fue construido entre finales del siglo XIX y principios del XX; la fachada fue diseñada por el reconocido arquitecto Juan Baustista Arnaldi, y por lo tanto debemos hacer todo el esfuerzo para conservarlo”, adujo. Y añadió que la Orden de los Dominicos ya cuenta con algunos proyectos de restauración, por lo que “hay que hacer confluir esas propuestas en algo que se pueda implementar por etapas, empezando por aquellas más importantes para garantizar la seguridad de las personas que asisten, por ejemplo, a la Iglesia”.
Desde la Municipalidad se propuso coordinar las tareas de relevamiento de la colección de bienes culturales de valor histórico y artístico que integran el patrimonio de la Iglesia y Convento Santo Domingo. Este relevamiento involucra la realización de un inventario, un fichaje individual de identificación y un registro fotográfico.
En una segunda etapa, y con la conformación de un equipo transdisciplinar, se propone la realización de un catálogo de la colección y un examen técnico de conservación donde conste un diagnóstico del estado de cada bien y los tratamientos o intervenciones específicas que sean necesarias.
En cuanto a los bienes culturales a preservar, Ricci amplió: “Vamos a iniciar un proceso de relevamiento de las piezas que allí existen y que forman la colección para luego hacer un inventario público y subirlo a la web de la Municipalidad para que todos los santafesinos y santafesinas conozcan qué tipos de bienes se encuentran alojados y preservados en ese edificio”. Después, con ese relevamiento, se puede hacer un catálogo para incorporar esos bienes patrimoniales, históricos o artísticos, a la colección de intangibles que tiene la ciudad, que son de propiedad pública, privada o están en plazas y parques y que conforman el acervo cultural santafesino.
“Hay partes de la estructura edilicia como el trabajo de madera, vitraux, herrería, que son piezas artísticas únicas realizadas con técnicas artesanales que ya no se encuentran, más allá de los bienes religiosos, las obras de artes, documentos y biblioteca que se alojan allí y que con nuestros equipos de los Museos de Historia podemos inventariar y relevar”, agregó el secretario de Educación y Cultura municipal.
“Riesgo físico”
Desde la Junta provincial de Estudios Históricos manifestaron, en tanto, la preocupación por la situación patrimonial, y Damianovich contó que mantienen contactos con el Arzobispado, para trabajar en conjunto, además de señalar que está garantizada la continuidad de la vida religiosa en ese lugar. Por otro lado, desde la UNL sostuvieron el compromiso y la preocupación por el estado de deterioro del edificio y garantizaron el acompañamiento para conseguir recursos nacionales o internacionales para su puesta en valor.
Desde la UCSF, su rector manifestó: “Más allá de que los legítimos dueños son los dominicos, el punto principal es que como sociedad estemos juntos en la búsqueda de recursos para llevar adelante la puesta en valor”.
Precisamente, sobre el estado actual del inmueble de valor patrimonial, Vittori dijo que “hay problemas en la cúpula y en el frontis del edificio, sobre todo en los campanarios” y también calificó “como una buena idea del municipio la de avanzar en inventario de bienes”.