El fiscal Pablo Socca advierte que los cabecillas de las bandas que van a la cárcel, lejos de concluir con sus actividades ilícitas, ganan en consideración y prestigio entre sus pares y además, continúan delinquiendo. “Son usuarios de las redes sociales donde muestran sus delitos como hazañas y les gusta verse en medios de comunicación”.
El fiscal Socca manifiesta que los jefes de las bandas cuando van a la cárcel adquieren más importancia que antes y delinquen más que antes, y se refirió a quienes reemplazan en acciones a los que están preso: “Los soldaditos son intercambiables, es como en el fútbol con los jugadores, si hay uno lesionado suben a uno de las inferiores ”.
“Esta nueva camada de delincuentes millenians no son cautelosos cuando cometen delitos, les encanta contar lo que hacen, mandan fotos con ametralladoras y así van afirmando su identidad”, cuenta Socca.
“Es una clase de delincuente que se pone contento por salir en un diario, le da cartel”, continuó.
De acuerdo al funcionario del Ministerio Público de la Acusación, estos delincuentes “saben que terminan presos o muertos, están jugados, integran estas bandas donde pueden sentirse importantes”.