Cerca de las 20 de este lunes, un policía, vestido de civil, llegaba a Superí al 4300, en Saavedra. Allí, debía encontrarse con un hombre que iba a comprarle un celular que el agente había publicado en Internet.
Una vez en el lugar, en el momento del intercambio, quien hasta ese momento era el comprador le arrebató el teléfono. Allí comenzó la persecución: el oficial se identificó como tal y dio la voz de alto, pero el delincuente continuó con su huida, efectuando dos disparos en el camino. El agente, ileso, respondió con tres balazos, uno de los cuales impactó en el pecho del ladrón, que cayó pocos metros después.
Para cuando la ambulancia llegó al lugar, el hombre ya había fallecido.
Posteriormente, el individuo fue identificado como Juan Francisco Ghergo, quien, de acuerdo a la información policial, tenía antecedentes por venta de drogas y violencia de género, y un pedido de captura vigente.
Los familiares de la víctima, aparentemente oriunda del Barrio Mitre, dentro de Saavedra, realizaron una protesta en la zona y generaron algunos disturbios, pero la Policía Federal contuvo a los manifestantes y el hecho no pasó a mayores.
La viuda del presunto ladrón contradijo la versión del policía y sostuvo que su pareja no era “ningún ‘chorro’” y que “no tenía un arma de fuego”, y que al momento del tiroteo “tenía una bolsa y 500 pesos en el bolsillo porque había salido a comprar”.
“A mí me avisó un vecino que Juan estaba tirado acá, cuando vine corriendo lo vi a mi marido tirado en el piso, con sangre en la cabeza, y me empezaron a reprimir. Vi cosas muy turbias, dicen que mi marido salió a robar, que estaba armado. Mi marido no es barrabrava de Platense, mi marido es hincha de Platense. Que vos vayas a la cancha no significa que seas barrabrava”, aseguró Florencia.
La causa quedó en manos del Juzgado Criminal y Contravencional Número 13, a cargo de la jueza Elizabeth Alejandra Paisan, y será investigada por el fiscal José Campagnoli.