La irrupción de la variante Delta podría alterar los planes de Europa, que, en las últimas semanas, gracias al avance de la vacunación, comenzaba a vislumbrar el fin de la pandemia y la vuelta a una normalidad parecida a la que se vivía hasta principios de 2020.
Es que un estudio elaborado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) advierte que para fines de agosto, la variante detectada por primera vez en la India podría representar el 90% de los nuevos casos en el continente.
“Basándonos en las pruebas científicas disponibles, la variante Delta es más transmisible que otras (…) y estimamos que a finales de agosto representará el 90%”, afirmó la agencia.
Uno de los países más afectados hasta el momento es el Reino Unido, donde la variante originada en la India se disparó y aumentó en un 79% la última semana.
Según informó la Public Health England (PHE), el departamento sanitario británico, en su último reporte semanal, los enfermos registrados con esa variante pasaron a ser 75.953, con un crecimiento de 79% en relación a la semana anterior.
Dos datos alentadores y uno que preocupa
Por un lado, hay datos que transmiten cierta calma: el PHE indicó que las dos dosis de las vacunas mostraron un alto grado de protección contra las posibles internaciones, estimado en más de un 90%; y su directora ejecutiva, Jenny Harries, señaló que “los ingresos hospitalarios y las muertes no están aumentando al mismo ritmo” que los contagios.
Por el otro, una noticia que llegó este miércoles desde la India. En el país asiático, el Ministerio de Salud alertó por la variante Delta plus, a la que calificó como “variante de preocupación”. Las autoridades alertaron que la Delta plus puede ser más contagiosa que la originaria, provocar una enfermedad de mayor gravedad o eludir la acción de los inmunizantes y anticuerpos.