El integrante de Midachi lloró con el primer título conseguido por el conjunto de la provincia de Santa Fe.
Dady Brieva cambió sus risas habituales por lágrimas de emoción y felicidad, algo que sólo el fútbol puede lograr. Ninguna otra actividad, ningún otro deporte genera lo que la pelota y 22 personas corriendo detrás de ella logra.